El aumento de las temperaturas puede tener efectos negativos en la eficacia y seguridad de ciertos medicamentos. Las olas de calor representan un riesgo significativo, ya que pueden alterar la composición y funcionamiento de diversos fármacos, lo que puede resultar contraproducente para la salud de quienes de manera recurrente toman esos fármacos.
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The New York Times en Español citó a Allison Hill, directora de implementación de prácticas y asuntos profesionales de la Asociación Estadounidense de Farmacéuticos, la especialista menciona que los diuréticos, que se recetan para tratar la insuficiencia cardiaca, las enfermedades renales o la hipertensión y funcionan en el organismo reduciendo los líquidos mediante la micción frecuente, aunque se explica que dichos fármacos también pueden causar deshidratación o provocar un desequilibrio de electrolitos, como el potasio o la sal, dificultando que el organismo regule la temperatura.
La dificultad de soportar el calor, asociada al consumo de un medicamentos, se presenta con mayor frecuencia en la población de adultos mayores y así lo explica la doctora Cecilia Sorensen, directora del Consorcio Global de Educación en Clima y Salud de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York “Este problema es de particular importancia entre las personas mayores, porque tienden a tomar más medicamentos que cambian el control del organismo sobre el volumen de sangre circulante o la actividad cardíaca”.
Mecanismo para regular la temperatura y algunos medicamentos que no ayudan
El estudio “Tratado de Fisiología médica”, hecho por los doctores Arthur C. Guyton y John Hall señalan que el objetivo del sistema termorregulador es mantener la temperatura corporal en torno a los 37.1 C°, que es la temperatura normal del cuerpo.
Para regular la temperatura del cuerpo el organismo hace uso de varios recursos., uno es transpirar (o sudar). Cuando el sudor se evapora de la piel, refresca el cuerpo, otro mecanismo es dilatar los vasos sanguíneos que se encuentran debajo de la piel, para llevar sangre caliente más cerca de la piel y que esta última pueda liberar calor.
Michael Redlener, director médico del servicio de urgencias de Mount Sinai West, explica que “los betabloqueadores, es un tipo de medicamento para la presión arterial, que también puede “aumentar el riesgo de desmayos y caídas y dificultan la sudoración, lo que hace más difícil que el cuerpo se mantenga fresco”.
Medicamentos antipsicóticos
Los medicamentos de uso psiquiátrico también pueden provocar efectos adversos debido al calor y algunos como el haloperidol, la olanzapina y la risperidona, también afectan la capacidad de sudar, según Redlener. “Es más probable que la temperatura corporal aumente cuando se toman esos medicamentos”, señala el especialista.
Otros medicamentos que no se llevan bien con el calor son los estimulantes, como las anfetaminas y otros fármacos utilizados para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, pueden aumentar el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor al interactuar con el sistema nervioso central y el cerebro y elevar la temperatura corporal, según Mahesh Polavarapu, director médico de medicina de urgencias del NewYork-Presbyterian Westchester.
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