El tabaquismo es una enfermedad que se produce principalmente por la adicción a la nicotina. En México hay alrededor de 17.3 millones de fumadores y el número aumenta cada año entre jóvenes de 12 a 17 años, detalla la Secretaría de Salud.
El consumo de tabaco forma parte los principales problemas de salud pública en todo el mundo y encabeza el de muertes inevitables. Cada año son más las enfermedades que se relacionan con este hábito; entre las menos conocidas y preocupantes actualmente está la degeneración de la columna que se multiplica por seis si se fuma demasiado.
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Diversos estudios confirman que los fumadores son más propensos a sufrir dolor de espalda crónico, especialmente lumbar, que las personas que no lo hacen. Esto se debe a que el tabaco ocasiona una mayor sensibilidad a los dolores musculares y reduce la capacidad de resistencia de esta dolencia, además de que aumenta el número de químicos conductores de este malestar, según 20 minutos.
¿Qué es la lumbalgia y por qué se asocia al tabaquismo?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de la población mundial sufre o ha sufrido de lumbago, una dolencia que se manifiesta en pacientes entre 35 a 65 años sin distinción de sexo.
No existe una sola causa para esta dolencia, pues suele tener una combinación de factores como el esfuerzo físico mal realizado, sobrepeso, deficiencia física de los músculos abdominales y lumbares, patología degenerativa de columna vertebral estrés y tabaquismo, según SAVALnet.
De acuerdo con un estudio elaborado por investigadores de la Johns Hopkins University de Baltimore, la lumbalgia está causada por varias obstrucciones de vasos sanguíneos como consecuencia de malos hábitos como fumar. Según el doctor Nicholas U. Ahn, director del estudio, “estos factores de riesgo, sobre todo el tabaco, dañan los vasos sanguíneos formando depósitos de grasa debajo de su revestimiento interior, el cual puede causar una obstrucción”.
Además, los fumadores se caracterizan por sufrir deshidratación precoz de los discos de la cadera, lo que conlleva a discopatías y posteriores dolores lumbares que pueden provocar hernias. Además, el tabaco está asociado al aumento de sufrir osteoporosis y fracturas.
Disminuir el consumo de tabaco es la mejor opción
A medida que envejecemos, la degeneración natural que sufren los huesos se suma a los efectos del tabaco y la nicotina, por eso, es importante reducir el habito de fumar poco a poco hasta que lo dejemos por completo.
Además, es importante fortalecer los músculos y huesos de la cadera manteniendo buena higiene postural para que no haya futuras lesiones con ejercicio constante y una buena alimentación.
(Con información de 20 minutos, Salvalnet, Secretaría de salud).