El ejercicio tiene un sinfín de beneficios para nuestra salud. Desde el primer día en que se comienza la actividad física sus resultados pueden observarse incluso en el estado de ánimo, sin embargo, en ocasiones algunas personas pueden presentar náuseas después de entrenar, te explicamos cuál es la causa de esta reacción.
Causa de las náuseas tras el ejercicio
Existen casos en los que algunas personas llegan a presentar náuseas inmediatamente después de que termina su entrenamiento, esta respuesta natural del cuerpo no tiene por qué ser una señal alarmante, por el contrario, podría ser muy normal.
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Un artículo publicado en The conversation, explica cuáles podrían ser las causas de este síntoma. Para poder explicarlo se deben entender los procesos que se realizan dentro del organismo al ejercitarnos. Entre estos se encuentra el aumento del flujo sanguíneo, éste se encargará de transportar la sangre a los músculos que están trabajando en ese momento y al existir esta demanda se reducirá el mismo en otras partes del cuerpo.
Un ejemplo de esto es el sistema digestivo, los órganos que lo comprenden necesitan un gran flujo de sangre para poder realizar su tarea, sin embargo, al estar haciendo ejercicio no es urgente la presencia sanguínea en esta zona y sí en los músculos de acuerdo con 20 minutos.
Si se ha recibido alimento momentos antes de iniciar la actividad física podrían presentarse las náuseas, ya que el estómago estaba trabajando y repentinamente su flujo sanguíneo fue reducido para ser destinado a los músculos.
A este proceso se le suma el hecho de que al ejercitarnos se requiere inhalar una cantidad mayor de aire, la cual se almacena en los pulmones que necesitan más espacio, aumentando la actividad de los músculos que auxilian esta acción como los abdominales. Esta actividad comprime a todos los órganos que habitan dentro del vientre y por lo consiguiente la sensación de náuseas aumenta.
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Espacios entre la comida y el ejercicio
La solución ante este problema sería simplemente saber qué comer y en qué momentos hacerlo, evitando por completo alimentarnos antes de empezar cualquier actividad física.
Se recomienda dejar pasar al menos 2 horas desde que se come hasta que se inicia el ejercicio, pues en promedio en este periodo de tiempo el cuerpo ya habría podido terminar de digerir los alimentos, de esta forma también es importante la clase de alimentos que tomamos antes de ejercitarnos, pues hay algunos que se demoran más que otros.
Un ejemplo de esto, son las malteadas proteicas, pues si se consumen justo antes de ejercitarnos podríamos sufrir de náuseas, esta misma respuesta se produce si se consume algún alimento rico en grasas.
Sería más beneficioso consumir alimentos ligeros como frutas o en su caso proteínas moderadas, pues éstos además de otorgar energía al cuerpo, le serán más fáciles de digerir. Sin embargo, no estaría mal esperar un tiempo razonable aún cuando las porciones sean más pequeñas.
Debes estar alerta de las náuseas después del ejercicio, pues si no mejora aplicando estos consejos sería ideal visitar a tu médico para que pueda conocer la causa de su presencia.
(Con información de 20 minutos y la vanguardia)