En febrero de 2022, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que la cantidad de muertes por contaminación triplicaban los decesos causados por SIDA, malaria y tuberculosis y multiplicaban por 15 los fallecimientos ocasionados por las guerras, los asesinatos y otras formas de violencia.
Ahora, una nueva investigación publicada en The Lancet indica que en 2019, la contaminación fue responsable de aproximadamente 9 millones de muertes prematuras.
Muertes por contaminación son mayores a otras causas
Los expertos indican en el artículo original que la contaminación aérea (tanto ambiental como doméstica) sigue siendo responsable de la mayor cantidad de fallecimientos (6.7 millones en 2019) y le siguen:
- contaminación del agua (1.4 millones de decesos prematuros)
- plomo (900,000 muertes prematuras)
- riesgos ocupacionales tóxicos (870,000 muertes)
En febrero de 2021, se alertó que la cifra de muertes por contaminación era de por lo menos 9 millones de personas en el planeta, que es el doble de la cifra de decesos que se han registrado en dos años de pandemia por el coronavirus.
9 million deaths attributed to #pollution in 2019—the same as in 2015 and equivalent to 1 in 6 deaths worldwide.
An update to the Lancet #PollutionCommission underscores the costs of inaction. https://t.co/qaaD4crvFZ pic.twitter.com/fMQqVupcC5— The Lancet (@TheLancet) May 18, 2022
¿Ya te vas a preocupar por el medio ambiente?
SuMédico informó en esa ocasión que 1 de cada 6 fallecimientos en el mundo está relacionado con padecimientos causados por la contaminación.
“La contaminación incluye la suciedad del aire por partículas finas (PM 2·5 ); ozono; nitrógeno y óxidos de azufre; contaminación del agua dulce; contaminación del océano por desechos de nitrógeno, mercurio, plástico, fósforo y petróleo; además del envenenamiento de la tierra por mercurio, plomo, productos químicos industriales, pesticidas, desechos radiactivos y electrónicos”, mencionan los expertos sobre las muertes por contaminación.
La ONU indica que la exposición a sustancias tóxicas incrementa el riesgo de cáncer, muerte prematura, intoxicación aguda, padecimientos del corazón, accidentes cerebrovasculares, afecciones respiratorias, efectos adversos en los sistemas endocrino, inmune y reproductivo, anomalías congénitas y secuelas en el desarrollo neurológico de por vida.
“Una cuarta parte de la carga mundial de morbilidad es atribuida a factores de riesgo ambientales que pueden ser evitados, la inmensa mayoría de los cuales implica la exposición a sustancias tóxicas y a la contaminación”, dijo la ONU.