¿Si te enfermaras en época de invierno conocerías la diferencia entre bronquitis y neumonía? Muchas personas no lo saben porque comparten muchas similitudes, pero lo cierto es que estas dos enfermedades no son lo mismo y la diferencia es muy grande.
Para reconocer la diferencia entre bronquitis y neumonía, lo primero que debes hacer es ver si estuviste expuesto a un virus o no. Si hay noticias de que está circulando un microorganismo en tu comunidad, estarás más cerca de saber lo que te está afectando.
¿Son lo mismo? Conoce la diferencia entre bronquitis y neumonía
Como su nombre lo indica, la bronquitis es una afectación de los bronquios, mientras que la neumonía tiene que ver con los pulmones. Se trata de procesos distintos y no es frecuente que la bronquitis pase a ser neumonía.
La Cleveland Clinic apunta que la bronquitis se da cuando los conductos que llevan aire en los pulmones se inflaman, generalmente después de una infección como la gripe o el resfriado común.
Conforme estas vías se hinchan, empiezan a llenarse de moco y esto es lo que te hace toser y toser sin parar.
De acuerdo con esta clínica, hay dos tipos de bronquitis: aguda y crónica. La que es aguda, generalmente inicia con una infección viral como un resfriado y puede durar de 10 a 14 días.
Por su parte, la que es crónica dura por lo menos tres meses y suele reaparecer.
En la neumonía no se afectan las vías respiratorias y se ve daño en unas pequeñas bolsas llamadas alévolos que se ubican en los pulmones. Este padecimiento también provoca inflamación y mucosidad, por lo que no podrás respirar con tanta facilidad.
A continuación te decimos los síntomas de una y otra para que puedas conocer con mayor facilidad la diferencia entre bronquitis y neumonía
¿Cuáles son los síntomas de la bronquitis?
Cleveland Clinic señala que algunos de los síntomas de la bronquitis son:
- Tos
- Sonido silbante al respirar
- Dolor corporal
- Fiebre leve
- Fatiga
¿Cuáles son los síntomas de la neumonía?
La Clínica Cleveland señala que los síntomas de la neumonía incluyen:
- Tos con flemas
- Fiebre elevada: hasta 40 C
- Dificultad para respirar o respiración rápida
- Fatiga
- sudoración
- Escalofríos
- Dolor en los músculos