Especialistas encuentran nuevos riesgos para la salud relacionados con el consumo de papas fritas o papas a la francesa.
Comenzaremos por aclarar una confusión, pues muchas personas piensan que las papas son vegetales y que por ello pueden consumirlas frecuentemente.
Sin embargo, por sus características nutricionales, la papa no es un vegetal, tampoco una verdura; se trata de un alimento que pertenece al grupo de los cereales por lo que su mayor aporte es de carbohidratos, macronutrientes que proporcionan energía para realizar las actividades cotidianas.
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Papas fritas, una "bomba de almidón"
Al respecto, el profesor del Departamento de Epidemiología y Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, Eric Romm ha nombrado a las papas fritas como “bombas de almidón” y explica:
“Si usted come una papa y la pela, le está quitando los pocos nutrientes que tiene, luego la cortan en trozos. Para luego hundirlos en aceite hirviendo, después se les agrega sal, queso amarillo líquido, mayonesa, queso, chile, catsup o gravy, por lo tanto se trata de una bomba de almidón que se convierte en un arma de exterminio dietético”.
Se trataría de un alimento de alto contenido calórico con poco o nulo aporte nutritivo.
Índice glucémico. De acuerdo con publicaciones en The American Journal of Clinical Nutrition, las papas tienen un alto índice glucémico, que se asocia con tres padecimientos graves: la obesidad, enfermedades del corazón y diabetes mellitus.
¿Cuántas veces a la semana? El estudio publicado muestra que aquellas personas que comían papas a la francesa de dos a tres veces por semana tenían un riesgo de mortalidad mayor que quienes consumían papas asadas o cocinadas de otra manera que no fuera frita.
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Finalmente, es importante que acudas con un especialista en Nutrición para que te asesore sobre cómo lograr una alimentación equilibrada: nutritiva y en cantidades adecuadas.