La ropa negra o de tonos oscuros suele ser la que más se destiñe con los lavados, por lo que seguir una rutina adecuada puede marcar una gran diferencia en la conservación de su color. Separar las prendas oscuras de las claras es el primer paso para evitar la transferencia de tintes, pero no es el único. Existen recomendaciones adicionales para prolongar la vida de estas telas, así como dos ingredientes caseros que pueden ser aliados efectivos.
De acuerdo con Semana, uno de los consejos más útiles es lavar la ropa al revés, lo que disminuye el roce directo con el detergente y reduce el desgaste del color. También se recomienda usar agua fría, ya que el agua caliente acelera la pérdida de tintes. Otro punto clave es evitar el exceso de detergente, pues los residuos pueden opacar las telas.
Para el secado, lo ideal es evitar la secadora. El calor puede desvanecer los colores más rápido, por lo que se sugiere dejar que las prendas se sequen al aire libre y a la sombra, lejos de la exposición solar directa. Asimismo, optar por detergentes especiales para ropa oscura ayuda a proteger los pigmentos durante el lavado. Guardarlas en un lugar fresco, sin humedad y sin luz directa también es fundamental.
Dos ingredientes caseros que ayudan a preservar el color
Además de las prácticas recomendadas, hay dos ingredientes de uso común que pueden incorporarse al lavado para conservar los tonos oscuros:
Vinagre blanco. Actúa como fijador de color y suavizante natural. Añadir una taza durante el ciclo de enjuague ayuda a mantener los tonos intensos sin dañar las fibras.
Sal. Su función es evitar que los tintes se desprendan de la tela. Media taza junto con el detergente habitual ayuda a que los colores permanezcan vibrantes.
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