A los pequeños les encanta disfrutar de una alberca en verano, pues tienen horas de diversión haciendo juegos en el agua y perfeccionando sus habilidades de natación. Sin embargo, es importante tomar en cuenta algunos consejos para evitar infecciones en niños por nadar en albercas.
La Secretaría de Salud señala que a través del agua es posible que se transmitan diferentes enfermedades como diarrea, afecciones de la piel, los ojos y oídos.
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Esto se debe a que las albercas son lugares públicos susceptibles que pueden causar enfermedades, pues a pesar de que la mayoría contienen cloro, no se eliminan por completo los microorganismos dañinos.
¿Cómo evitar infecciones en niños por nadar en albercas?
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), los niños son muy vulnerables a las infecciones por nadar en albercas, ya que su sistema inmune no es lo suficientemente fuerte todavía.
Sin embargo, existen algunas recomendaciones que pueden contribuir a disminuir el riesgo de estos problemas en los más pequeños, toma nota:
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1. Bañarlos antes y después de nadar
Es fundamental que los niños tomen una ducha antes de entrar al agua y después, pues así se elimina la mayor parte de la suciedad del cuerpo.
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2. Uso de gafas
Los ojos pueden infectarse fácilmente de conjuntivitis al nadar, por eso es indispensable que los niños usen gafas especiales, sobre todo si les gusta meter la cabeza debajo del agua y tener los ojos abiertos.
También es común la conjuntivitis irritante si el agua tiene demasiado cloro.
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3. Sandalias
Otra forma de evitar infecciones en niños por nadar en albercas es pedirles que usen sandalias en los vestidores y cuando anden alrededor de la piscina. Así se evita el contagio de problemas como hongos en los pies y uñas.
4. Toalla de uso único
Es muy importante evitar que los niños compartan sus toallas con otras personas, ya que así se facilita el contagio de infecciones en la piel como el molusco, que causa pequeñas erupciones en forma de perlita.
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También se debe cuidar que no permanezcan con el traje de baño húmedo por mucho tiempo, de lo contrario, se desarrollan hongos que causan enfermedades.
5. Cuida sus oídos
Mantener las orejas limpias y secas de los niños es básico para prevenir la otitis, una infección en los oídos común por nadar. Así que en cuanto salga del agua, habrá que secar a la perfección la zona.
No se recomienda el uso de tapones para los oídos, porque podrían empujar el cerumen hacia el conducto auditivo y empeorar el problema. Basta con secar bien los oídos con una toalla limpia después de los juegos en el agua.
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Prevenir infecciones en niños por nadar en albercas parece complicado, pero basta con poner atención a estos aspectos básicos y, sobre todo, ponerles el ejemplo para que aprendan buenos hábitos de higiene.
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(Con información de CDC, Secretaría de Salud, Bebés y más)