Durante el embarazo el ejercicio puede ayudarte a mantenerte en forma y estar preparada para el trabajo de parto. La doctora Olga Nieto Velasco, jefa asociada del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, detalló para Tu canal de salud que todas las mujeres embarazadas y personas gestantes sanas pueden y deben hacer ejercicio para sentirse mejor durante esta etapa.
Solo debes tener en consideración ciertas posturas, la intensidad de los ejercicios, así como procurar una correcta hidratación para que no haya complicaciones durante el proceso.
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Beneficios de hacer ejercicio durante el embarazo
Además, expertos de Mayo Clinic detallan que hacer ejercicio durante esta etapa puede traerte diversos beneficios, como, por ejemplo:
- Reducir los dolores de espalda, el estreñimiento, la distensión estomacal y la hinchazón
- Mejorar su ánimo y nivel de energía
- Ayudar a dormir mejor
- Prevenir el peso excesivo
- Promueve el tono muscular, la fuerza y la resistencia
- Evita que haya un mayor riesgo de diabetes gestacional
- Ayuda a tener un trabajo de parto más breve
- Reduce del riesgo de tener una cesárea
- Ayuda a tener una recuperación más rápida durante el parto
Antes de iniciar un programa de ejercicios asegúrate de contar con el asesoramiento de tu doctora o doctor para conocer qué deportes o movimientos sí puedes realizar, con qué intensidad y cuáles debes evitar para lastimarte a ti y al bebé.
Todas las mujeres y personas gestantes son distintas, por lo que es importante consultar a un especialista antes de hacer cualquier actividad física. Además, durante el embarazo es preferible no tener niveles de intensidad de competición o de alto rendimiento.
Cómo hacer deporte durante el embarazo
Así como en cualquier otro entrenamiento físico, es recomendable llevar a cabo 3 fases esenciales durante el proceso de gestación: calentamiento, ejercicio cardiovascular o aeróbico y la relajación. Tu canal de Salud detalla que los deportes más idóneos en el embarazo son natación, bicicleta estática, elíptica, steps, ejercicios aeróbicos de baja intensidad, así como ejercicios bajo el agua por su bajo riesgo de impacto físico.
Por otro lado, es recomendable evitar hacer ejercicio en espacios muy calurosos, fríos o húmedos. Procura tomar mucha agua, protegerte del sol con bloqueador y una gorra en caso de que quieras hacer la actividad al aire libre y no realices esfuerzos boca arriba para no afectar tu espalda.
(Con información de Tu canal de salud, Mayo Clinic).