Diversos factores como el económico, la autodeterminación y poder decidir sobre tu propio cuerpo, incluso cuestionar el querer ser madre, son algunos de los factores por los que muchas mujeres y personas con útero actualmente deciden experimentar la maternidad entre los 35 y 40 años de edad. No obstante, esta decisión conlleva problemas para la salud.
Andrea Kenya Sánchez Zepeda, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) explicó para Gaceta UNAM que se trata de un fenómeno actual, pues en los últimos años se ha visto una clara propensión geográfica occidental y citadita de ciertas mujeres y personas con útero a tener embarazos después de los 30 años por los ritmos y planes de vida que tienen.
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De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda de 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), hubo un total de 35,221,314 madres en todo el territorio mexicano. En promedio, las mexicanas tenían 2.2 hijas o hijos.
No obstante, aplazar la maternidad conlleva un riesgo a la salud tanto de la futura madre o persona con útero, y al bebé, pues biológicamente el cuerpo tiene menos capacidades para sostener un embarazo a edades avanzadas.
Principales complicaciones de una maternidad tardía
De acuerdo con Clinic Barcelona, la capacidad reproductiva de las mujeres y personas con útero desciende de forma significativa a partir de los 35 años, repercutiendo en la reserva de ovarios y su calidad.
Algunas de las principales complicaciones obstétricas en mujeres de 35 años en adelante son tener problemas para embarazarse; desarrollar diabetes gestacional; tener presión arterial alta durante el embarazo (preclampsia); tener un parto prematuro y un bebé bajo de peso al nacer; tener una cesárea; mayores afecciones cromosómicas y riesgos de aborto.
Pruebas prenatales como medidas preventivas
Mayo Clinic explica que es importante tomar medidas saludades de cuidado para todas las mujeres y personas con útero que quieran ser madres de 35 a 40 años, por lo que hace las siguientes recomendaciones:
- Programa una cita previa a la concepción. Antes de quedar embarazada, consulta a un especialista para hablar sobre los futuros cambios en tu estilo de vida
- Solicita atención médica prenatal de manera regular. Si estás embarazada, mantente al día con las consultas prenatales. Estas consultas permiten el control de tu salud y la del bebé.
- Sigue una dieta saludable. Durante el embarazo necesitas ácido fólico, calcio, hierro, vitamina D y otros nutrientes esenciales
- Aumenta de peso con prudencia. Aumentar la cantidad adecuada de peso puede contribuir a la salud de tu bebé
- Haz actividad física. La actividad física regular puede ayudar a aliviar las posibles molestias durante el embarazo. También aumenta la energía y mejora tu estado de salud en general
- Evita las sustancias de riesgo. El alcohol, el tabaco y las drogas ilícitas están prohibidas durante el embarazo.
- Infórmate sobre las pruebas prenatales para detectar afecciones cromosómicas. Pregunta a tu médico sobre los exámenes de detección prenatales. En esta prueba se analiza el ADN de la madre y del feto a través de la sangre de la madre para detectar si el feto presenta problemas cromosómicos, como el síndrome de Down, la trisomía 13 y la trisomía 18
(Con información de Mayo Clinic, Clinic, Barcelina, Gaceta UNAM).