Un parto se considera prematuro cuando ocurre más de tres semanas antes de la fecha de parto estimada, es decir, cuando se da a luz antes de la semana 37 de gestación. Esta prematuridad se considera una complicación del embarazo, y puede poner en riesgo la salud del recién nacido.
Existen distintos tipos de partos prematuros que dependen de qué tan temprano nace un bebé, estos son: parto prematuro tardío, si nace entre la semana 34 y 36 de embarazo; prematuro moderado si nace entre la semana 32 y 34; muy prematuro, si nace antes de la semana 32; y prematuro extremo, si nace antes de la semana 25 de gestación.
Los bebés prematuros, especialmente los que nacen antes de la semana 34 de gestación, suelen tener múltiples complicaciones de salud que ponen en riesgo su vida, por lo que es imprescindible evitar que el embarazo termine antes de tiempo. Para ello, hay que conocer las razones por las que se puede vivir un parto prematuro, y de acuerdo con la Clínic Barcelona Hospital Universitari, algunas de ellas son:
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1. Mala nutrición
La mala nutrición de una mujer embarazada, definida por el índice de masa corporal (IMC) que presenta, es considerada un factor de riesgo que puede desencadenar un parto prematuro. Las mujeres muy delgadas, con un IMC inferior a 19, tienen más riesgo de prematuridad debido a la disminución del flujo uterino por la mala nutrición.
Por otro lado, las mujeres con sobrepeso u obesidad también están en más riesgo de parto prematuro que aquellas que presentan un peso normal, pues el exceso de tejido adiposo produce proteínas inflamatorias que desencadenan el parto espontáneo.
2. Embarazo múltiple
Cuando una mujer tiene un embarazo múltiple, es decir que está embarazada de gemelos, trillizos o más infantes, o si utilizó tecnología de reproducción asistida, tiene un mayor riesgo de vivir un parto prematuro que aquellas que están embarazadas de un solo bebé.
De acuerdo con estudios, el 50% de los gemelos o mellizos nacen de forma prematura, en comparación con sólo el 10% de los embarazos de un solo bebé.
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3. Complicaciones en el embarazo
La presencia de múltiples complicaciones en el embarazo pueden desencadenar que se presente un parto prematuro conforme avanza la gestación, especialmente si ya se vivió una amenaza de parto prematuro.
Además, la presencia de sangrado en el segundo o tercer trimestre, las alteraciones del volumen del líquido amniótico, ciertas infecciones sistémicas como la neumonía, pielonefritis y la apendicitis, son otras de las complicaciones que pueden causar un parto prematuro.
4. Historial de partos prematuros
El factor de riesgo más importante por la que una mujer embarazada es propensa a sufrir un parto prematuro, es tener un historial de parto pretérmino anterior, específicamente antes de la semana 34 de gestación.
El número de partos prematuros, y la edad gestacional en que éstos sucedieron marcan el riesgo de prematuridad en el nuevo embarazo. Por lo que entre menor sea la semana gestacional y mayor el número de partos prematuros, el riesgo aumentará.
5. Consumo de sustancias nocivas
Diversas investigaciones han comprobado que el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas ilegales como la marihuana, está asociado con un mayor riesgo de sufrir un parto pretérmino.
De igual forma, el uso de dichas sustancias nocivas se relaciona con complicaciones en el embarazo como muerte fetal, bajo peso del bebé al nacer, y alteraciones cognitivas en el recién nacido.
(Con información de Clínic Barcelona Hospital Universitari)