Gestionar las emociones no siempre es fácil, incluso cuando somos personas adultas podemos encontrarnos con ciertas dificultades. Tener inteligencia emocional es una habilidad que muchas personas desarrollan desde la infancia, algo que resulta beneficioso para las relaciones futuras. ¿Cómo son los niños con alta inteligencia emocional?
Al respecto, Reem Raouda, entrenadora certificada de crianza consciente y fundadora de The Connected Discipline Method, detalla que los niños con alta inteligencia emocional hacen cosas que les distinguen de los demás niños, menciona Bebés y Más. Descubre cuáles son y cómo aumentarlas de forma positiva en tus hijos.
¿Qué es la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional se refiere al conocimiento de nuestros propios sentimientos y emociones y cómo nos influyen.
De acuerdo con Psicología y Mente, es importante reconocer la manera como nuestro estado anímico afecta nuestro comportamiento, cuáles son nuestras capacidades y cuáles son nuestros puntos débiles para trabajarlos. Mucha gente se sorprende de lo poco que se conocen a ellos mismos.
Por ejemplo, este aspecto nos puede ayudar a no tomar decisiones cuando estamos en un estado psicológico favorecedor. Tanto si nos encontramos demasiado alegres y excitados, como si estamos tristes y melancólicos, las decisiones que tomemos estarán mediadas con base en las emociones.
La inteligencia emocional se refiere entonces a la capacidad de una persona de identificar sus emociones, interpretarlas y usarlas como una forma de comprender la situación y a otras personas a través de la empatía.
5 cosas que hacen los niños con inteligencia emocional
- Leen el lenguaje corporal
Los niños con alta inteligencia emocional tienen la capacidad de leer el lenguaje corporal y las expresiones faciales de quienes les rodean. De acuerdo con Bebés y Más esto les permite comprender las emociones de los demás, incluso cuando no se expresan verbalmente.
- Muestran empatía y compasión por otros
La empatía va más allá de reconocer las emociones de los demás, también implica sentirse preocupado por el bienestar de los demás. Reem Raouda, entrenadora certificada de crianza consciente, afirma que los niños con alta inteligencia emocional no solo son empáticos, también actúan para ofrecer apoyo y consuelo cuando es necesario.
- Pueden nombrar sus emociones
La capacidad de nombrar y comunicar sus propias emociones es otra característica fundamental de los niños y niñas con inteligencia emocional. Al expresar sus sentimientos de manera clara y abierta aprenden a entenderse mejor a sí mismos y a relacionarse mejor con los demás.
Expresan y comunican emociones. Por ello, normalizar estas conversaciones emocionales en el hogar crea un ambiente donde los niños se sienten seguros para expresar sus emociones sin miedo al juicio o la crítica.
- Son adaptables
Los niños con alta inteligencia emocional son capaces de enfrentar los cambios con calma y flexibilidad. Así, en lugar de resistirse o desmoronarse ante los contratiempos, estos niños son capaces de adaptarse y encontrar soluciones creativas a los problemas.
- Son buenos oyentes
Escuchar no se trata solo de oír palabras; se trata de comprender las emociones y las necesidades de la otra persona. Por eso, las niñas y los niños con alta inteligencia emocional son expertos en captar las emociones subyacentes en las conversaciones y responder de manera empática y comprensiva. Además, según la experta, hacen preguntas y muestran curiosidad genuina.
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