CASI ALGO

¿Por qué los “casi algo” duelen tanto? Te lo explicamos

Existen comportamientos que nos hacen caer en vínculos con un "casi algo", por lo que debemos trabajar en ello para romper con los patrones tóxicos

Terminar un vínculo que nunca fue una verdadera relación de pareja puede ser muy doloroso.
Terminar un vínculo que nunca fue una verdadera relación de pareja puede ser muy doloroso. Créditos: Canva
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¿Alguna vez tuviste un “casi algo”? Probablemente sí y es que este tipo de vínculos son cada vez más comunes y se caracterizan porque parecen una relación romántica, sin embargo, nunca hay nada formal. Lo curioso de este tipo de relaciones es que cuando se terminan, pueden doler más que una relación formal o larga ¿A qué se debe? Te lo explicamos.  

Tener un “casi algo” puede ser muy confuso debido a que se comparten muchos momentos que podrían considerarse de una pareja, pero en realidad no hay nada, menciona un artículo de La Nación.

Se trata de relaciones donde hay mucha idealización de la otra persona, porque se espera que en algún momento quiera algo en serio y generalmente eso no ocurre.

Idealizar a una persona facilita que se den los "casi algo". Foto: Canva

Las relaciones con un “casi algo”, suelen ser intensas y cortas, lo que explica por qué puede ser tan dolorosa una ruptura, pues hay un enamoramiento o idealización muy fuerte justo cuando las cosas terminan.

Razones por las que duele tanto un “casi algo” 

La psicóloga Lidia Alvarado explica a ABC Bienestar que las relaciones con un “casi algo” nos enganchan y duelen tanto porque como son cortas, no tenemos el tiempo suficiente de conocer tanto lo bueno como lo malo de la otra persona, por lo que creemos que pudimos tener algo “perfecto”. 

El problema de idealizar, es que proyectamos en esa persona todos nuestros deseos, ignorando que también tienen defectos.

Por otro lado, tener relaciones pasajeras o que no son muy serias no tiene nada de malo, siempre y cuando ambos estén de acuerdo en el tipo de vínculo que tienen. Si tú realmente quieres algo a largo plazo o duradero y la otra persona no, el sufrimiento después de terminar es mayor.

Existen comportamientos que nos hacen caer en este tipo de relaciones constantemente, por lo que debemos trabajar en ello para romper con los patrones tóxicos.

Señales de que sales con un “casi algo”

Las personas que no te pueden ofrecer más que un vínculo de “casi algo” suelen tener un patrón de comportamiento muy específico, que se describe de la siguiente manera, según La Nación: 

Los "casi algo" tienen un patrón de comportamiento muy específico. Foto: Canva

Comienzan mostrando mucho interés y afecto tanto en persona como en redes sociales, lo que nos hace creer que podría surgir una relación romántica. La comunicación empieza a ser cada vez más frecuente y una percepción de que hay una verdadera conexión emocional.

Sin embargo, en un cambio repentino e inesperado, ya no muestra más interés, notas que es distante y su explicación es que simplemente hay que fluir con la situación. Esto genera mucha ansiedad y miedo, pensamientos negativos y autocríticas porque se cree que hicimos algo mal para alejarlo.

La última etapa es una intermitencia en la comunicación y los encuentros, pues la persona puede aparecer de repente, ser muy cariñosa y atenta y luego volver a ser frio o simplemente desaparecer por mucho tiempo. 

La falta de un vínculo real y una explicación sobre lo que causó el distanciamiento sin duda puede causar mucho dolor, por lo que es importante tener una red de apoyo con la que se pueda hablar sobre el tema y si es necesario, buscar a un profesional de la salud mental

Un "casi algo" puede doler más que una relación larga. Foto: Canva

Recuerda que, si constantemente tienes ansiedad y miedo de que esa persona un día ya no quiera nada contigo, es señal de que no debes seguir insistiendo y que primero debes trabajar en ti para no idealizar a alguien que desde un principio te deja claro que no quiere nada más que algo momentáneo. 

Claves para no acabar en un “casi algo” 

Lo más importante es procurar no idealizar a la otra persona y para ello, se recomienda tomarse el tiempo de conocer a la otra persona, tanto sus aspectos positivos como los negativos. No te dejes llevar por tus fantasías o las historias ficticias que tu mente te hace sobre esa persona.

Ten claro lo que buscas en una relación desde el inicio y no esperes a que la otra persona cambie o que, con tu amor, lo hagas cambiar de opinión. Cuanto antes sepas si lo que quieres coincide con lo que esa persona quiere en una relación, podrás decidir si inviertes tiempo o no en ello. 

Define desde un inicio lo que quieres de la relación. Foto: Canva

Finalmente, no solo se trata de formalizar una relación, sino de establecer un vínculo que a ambos los haga sentirse cómodos y seguros.

En resumen, las claves para evitar a un casi algo en tu vida son: 

  • No idealices
  • Sé claro desde el principio
  • Busca comodidad y seguridad

Tal vez pienses que no tiene sentido sufrir más por un “casi algo” que por alguien con quien si tuviste una relación duradera, pero es algo muy común y podemos empezar a trabajarlo a partir del autodiálogo, de cuestionar lo que de verdad queremos y empezar a poner límites.

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