Los psicólogos expertos en vínculos y en el tema de pareja aseguran que se puede seguir una serie de recomendaciones para que una discusión no se transforme en una crisis. Recuerda, para todo existe el lugar, el tiempo y el modo adecuados para discutir o bien mantener una discusión.
Probablemente cumplir con todas estas premisas no siempre sea posible, pero tenerlas en cuenta ayuda a mantener vínculos sanos dentro de la relación de pareja.
Este tipo de intercambios son necesarios y requieren de un aprendizaje, no solamente en las parejas si no en cualquier relación con personas. En lo que respecta a las parejas están formadas por dos personas y por más que tengan cosas en común, también existirán las diferencias.
A partir de esas diferencias van a aparecer ciertos conflictos que los terapeutas señalan se deben de encapsular, buscar soluciones a esos determinamos a esos problemas, evitar la crítica y señalamiento y ser ante todo asertivos si es que te interesa esa persona.
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¿Se puede evitar pelear con la pareja?
De acuerdo con los especialistas, como no podemos evitar pelearnos porque es inherente al vínculo, entonces debemos tratar de hacerlo de la mejor manera posible. Pero, más allá de las formas, es fundamental tener en cuenta que habrá problemas que pueden solucionarse y otros que no.
- Aquellos problemas solucionables tenemos que tratarlos, porque no se resuelven solos. Y con los que no tienen solución tenemos que tratar de entender que a veces tienen que ver con cuestiones estructurales de cada uno.
- En todas las discusiones siempre existirá un poco de razón en cada lado. Es muy raro encontrar un problema en donde alguno de los dos no tenga ninguna responsabilidad y ésta sea completamente del otro.
¿Cuáles son las consecuencias de evitar una discusión?
Entre las personas que prefieren evitar el conflicto hay una fuerte connotación negativa alrededor de lo que se supone que es una discusión de pareja.
El riesgo de no enfrentarse a estas peleas es que la suma de desacuerdos que se esconden pueden salir a la luz de modo más grave.
Actualmente hay muchas personas que son evitativas del conflicto y que, apenas aparece el problema, no lo quieren abordar porque no les gustan las peleas.
Esa es una solución de corto plazo, que resuelve en el momento, pero genera mayores problemas en el mediano y largo plazo.
Las parejas que no se pelean nunca alguno de los dos está guardando demasiadas cosas, está callando demasiado y, en algún momento, pueden aparecer todas juntas y explotar.
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¿Es malo discutir?
En cierta medida y de cierta forma es positivo para el vínculo, porque puede ir acomodando las diferencias.
Todo lo que se guarda tiende a salir en algún momento y se puede manifestar de distintas maneras, por ejemplo, con una infidelidad. No es nada sano.
¿Cuáles son las recomendaciones para una discusión sana?
A la hora de tener una discusión de pareja debes seguir esta serie de recomendaciones.
- No criticar al otro: Tratar de no caer en la crítica. Nos podemos quejar, pero es preciso entender la diferencia entre una queja y una crítica.
- Frente a la crítica, el otro se defiende. Hay que intentar decir las cosas de otra manera.
- Ser asertivos: Tiene que ver con poder decirle al otro algo que no nos gustó de la mejor forma posible y en el momento indicado. Además, poder decirlo a ese o esa otra y no a un tercero.
- Encapsular los problemas: Atravesar una crisis no quiere decir que tengamos que estar hablando todos los días y todo el tiempo de eso.
- Lo recomendable es hablarlo en determinado momento. Esto no resuelve el conflicto, pero comienza a organizarlo.
- Apelar a la regla del stop: se puede establecer una suerte de código donde, durante el intercambio, cada uno diga ''stop'' y el otro tiene que parar. Suele ser una herramienta que funciona.
(Con información de Secretaría de Salud, Instituto Nacional de Psiquiatría)