¿Alguna vez te has preguntado por qué no funcionan tus relaciones de pareja? ¿Es culpa tuya o de la otra persona?
Si has sospechado que podrías ser tú el o la culpable, quizás es porque inconscientemente estás saboteando tu relación.
Conoces a alguien, comienzan a salir y se la pasan muy bien por un tiempo. Tú te sientes feliz y satisfecho. Pero de repente, dejas de contestar sus mensajes o lo haces con un tono más frío, empiezas a cancelar citas y pones excusas para no verse y comienzas a evitar hablar del futuro.
Tu pareja te dice que ha notado un cambio en ti y que se siente frustrado y quiere saber si hay algo malo pero tu lo evitas o no sabes qué decirle. Después de un rato, tu pareja te corta. Si esto te resulta familiar, puede ser que estés saboteando tus relaciones. Lee más para saber por qué lo haces y cuáles son las señales.
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¿Saboteas tus relaciones de pareja? 9 señales que lo indican
La razón específica por la que una persona sabotea su relación es diferente para cada quien porque depende de su contexto de vida. Sin embargo, una de las principales razones por las que esto sucede es el miedo a la intimidad.
Las personas le tienen miedo a la intimidad cuando les aterra la cercanía física o emocional con otra persona. Aunque todos necesitan o quieren intimidad, para algunas personas con determinadas experiencias de vida, la intimidad está relacionada con algo negativo en vez de positivo.
El miedo a la intimidad casi siempre viene de un trauma de la infancia debido a una relación con los padres que fue difícil o abusiva y de traumas infantiles físicos, sexuales o emocionales. Las personas así tienen arraigada la creencia de que no se puede confiar en las personas.
Debido a que este tipo de personas no cultivaron una relación de confianza con los padres debido a los abusos es que crecen pensando que las personas que les quieren les harán daño inevitablemente.
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¿Cómo saber si saboteo mis relaciones?
1. Buscas una salida
Evitas cualquier cosa que te lleve a un compromiso mayor: conocer a los padres, ir a vivir juntos y siempre te preguntas si las cosas salen mal cómo podrías salir de la relación.
2. Haces gaslighting
El gaslighting consiste en negar la realidad, las experiencias o los sentimientos del otro. El gaslighting es una señal de que no crees realmente que los sentimientos de tu pareja sean válidos o reales, aunque lo sean.
3. Empiezas una relación tras otra
¿Tus amigos y familiares siempre te preguntan qué pasa con tus relaciones y por qué no funcionan? Tienes la tendencia de terminar tus relaciones por el más mínimo problema y una vez que cortas con alguien, no pasa mucho tiempo hasta que comienzas otra relación y se cumple el mismo ciclo una y otra vez. Nunca encuentras a alguien con quien tener un compromiso real.
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4. Sientes muchos celos
Te la vives preocupado de que tu pareja esté con otra persona o le guste alguien más. Por eso controlas muchos o cada aspecto de su vida y demandas siempre saber lo que hace. Cuando está con otras personas te sientes celoso y le mandas mensajes constantemente para saber qué está haciendo. Al final te cortan porque eres muy controlador.
5. Criticas mucho
Quieres que tu pareja sea perfecta aunque sabes que eso es imposible. Te resulta fácil encontrar sus errores y no dudas en decirlo. Eres imposible de complacer y criticas hasta las cosas más simples.
6. Tiendes a evitar
Pasas mucho tiempo tratando de convencerte de que tu relación es perfecta aunque en el fondo sabes que no. Cuando surgen problemas que tu pareja quiere discutir, tú le dices que no hay nada malo y evitas hablar del tema. Al final tu pareja te deja porque es imposible tratar de resolver los problemas juntos.
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7. Le guardas rencor a tu pareja
Guardar rencor a tu pareja significa que tu ira nunca desaparece realmente. Independientemente de lo que haga tu pareja, siempre vuelves a esos rencores. Es una forma de protegerse alejando a la otra persona.
8. Tienes relaciones sexuales con muchas personas
Aunque tener relaciones sexuales consentidas con otras personas está bien siempre y cuando no estés en una relación monógama, hacerlo puede ser señal de que tienes miedo al compromiso y la intimidad. Si te la pasas engañando a tu pareja es una clara señal de autosabotaje.
9. Tienes baja autoestima
Siempre hablas de ti de forma autodespectiva y le preguntas a tu pareja por qué está contigo. Eso puede ser difícil para tu pareja porque nadie disfruta estar con alguien que se siente poca cosa.
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(Con información de Verywell mind)