Una relación amorosa se torna tóxica cuando una o ambas partes del vínculo se hacen daño constantemente, ya sea de forma emocional, psicológica o incluso física. Suele caracterizarse por la presencia de manipulación, dependencia, celos extremos, control, o violencia.
Cabe señalar que los vínculos han ido modificándose con el pasar de los años, con apariciones de nuevos conceptos que nombran nuevas posibilidades para las relaciones: poliamor, fuck-friends, benching, entre otros. No obstante, estas tres señales aplican para todo tipo de vínculos, es decir, una relación no implica solamente la concepción tradicional de una pareja heterosexual y monógama.
Las 3 etapas del enamoramiento en las relaciones tóxicas
Por lo regular, las relaciones tóxicas siguen tres etapas de evolución: idealización, devaluación y descarte. Estas 3 etapas fueron analizadas por la psicóloga Stephanie A. Sarkis para el popular medio estadounidense Psychology Today
- Idealizar
De acuerdo con Sarkis, esta fase se caracteriza por un bombardeo de amor (love bombing) con actos de como regalos sorpresas.
“Te dicen que eres lo mejor que le pudo haber pasado a tu pareja, y te presiona para que se comprometa al principio de la relación. También puede que use "grandes gestos" como regalos lujosos o vacaciones "sorpresa"’ expresó Stephanie para Psychology Today.
Esta etapa tiene el objetivo de generar dependencia por el afecto del otro, con el propósito de manipular la voluntad. Para que tenga éxito, es necesario que una de las partes idealice el trato de la otra.
2. Devaluar
Una vez que una persona tóxica haya comprobado la idealización de parte de la otra persona pasará a la segunda parte que es devaluar el autoestima del individuo manipulado. La información personal que compartiste durante la fase de idealización ahora se usa en tu contra para transgredir límites que impusiste.
El objetivo principal de esta fase es devaluar la autopercepción de la persona manipulada e imponer demandas para subyugar la voluntad e individualidad del otro.
3. Descarte
En particular, las personas tóxicas poseen claras tendencias narcisistas, por lo que si no satisfaces sus necesidades, procederá al descarte de la persona o vínculo.
“Una de las mejores cosas que puedes hacer con una persona tóxica es no tener contacto o tener poco contacto con ella”, sentenció Sarkis.
En casos de violencia o dependencia severa busca ayuda profesional. En muchos casos, se confunde intensidad con amor. Personas permanecen en relaciones tóxicas por miedo a la soledad, dependencia emocional, baja autoestima o por haber normalizado este tipo de vínculo desde la infancia. Recuerda que salir de una relación tóxica es un acto de amor propio.