¿Por qué queremos tener pareja, según la psicología? En la actualidad la idea de tener pareja ha pasado de ser una norma social a una elección personal. Hoy en día, ser soltero no solo es aceptado, sino que también se asume como una elección con múltiples beneficios. No obstante, desde el punto de vista psicológico se revelan otras necesidades.
Según La Silla Rota, datos del Censo de Población y Vivienda 2020 y el Instituto Nacional de Estadística (INEGI) sobre las personas solteras en México, destaca que en nuestro país hay 46.4 millones de personas sin pareja. Asimismo, de las personas sin pareja, el 34.2% está soltera, 5.2% está separada, 4.8% es viuda y sólo el 2% es divorciada.
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¿Por qué queremos tener pareja, según la psicología?
De acuerdo con el Centro Psicología López de Fez, viajar, salir con amigos, acudir al cine o al teatro e incluso mantener relaciones sexuales son experiencias accesibles sin estar en una relación formal. La independencia económica y social, especialmente en el caso de las mujeres, ha cambiado radicalmente la percepción de la soltería.
Entonces, ¿por qué buscamos o queremos una pareja si la soltería ofrece tantas ventajas? Los expertos señalan que, desde el punto de vista psicológico, los seres humanos buscan la compañía de una pareja porque, una vez cubiertas las necesidades básicas de supervivencia, surgen necesidades emocionales y sociales que influyen en el bienestar personal.
Estas incluyen:
- Necesidad afectiva. Sentirnos queridos, expresar amor, recibir apoyo emocional y comprensión es fundamental para nuestra estabilidad emocional.
- Necesidad de contacto sexual. Más allá de la reproducción, el sexo también es una forma de comunicación y conexión íntima. El contacto físico y la búsqueda del placer juegan un papel importante en la satisfacción personal.
- Necesidad social y de pertenencia. Somos seres sociales por naturaleza y buscamos vínculos que nos aporten seguridad, apoyo y enriquecimiento emocional.
Durante la infancia y la adolescencia, la familia y los amigos cumplen estas funciones de apoyo emocional y social. Sin embargo, en la adultez, las responsabilidades laborales y personales reducen el tiempo disponible para la vida social, haciendo que muchas personas se sientan menos acompañadas.
En resumen, si bien algunas necesidades pueden cubrirse con amigos o familiares, muchas personas prefieren tener una pareja con quien compartir intimidad, afecto y construir un proyecto de vida en común. Una relación de pareja saludable puede brindar estabilidad emocional y bienestar, complementando las relaciones con amigos y familiares sin reemplazarlas.