Algunas personas parecen tener una “chispa” que las hace más atractivas, sobre todo en la intimidad. Muchas veces se atribuye al carisma, una cualidad intangible que puede estar asociada con una vida sexual plena. Eso es lo que parecen indicar las investigaciones recientes, que han explorado la personalidad, el carisma y su relación con la conexión en pareja.
Un estudio publicado en Archives of Sexual Behavior se propuso investigar si las personas carismáticas experimentan mayor deseo y satisfacción sexual. La investigación se dividió en dos partes: la primera involucró a 413 participantes que completaron cuestionarios sobre su propio carisma y el de sus parejas, así como sobre su satisfacción y deseo sexual.
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Los resultados iniciales mostraron una correlación entre el carisma y una vida sexual más satisfactoria. Sin embargo, no ocurre lo mismo con la extroversión. Este rasgo de personalidad, a menudo vinculado al carisma, debilitó esta conexión directa.
La segunda parte del estudio consistió en un seguimiento diario de tres semanas a 121 parejas. Los participantes completaron cuestionarios diarios sobre carisma, satisfacción, deseo y un factor crucial: la "fuerza comunal sexual". Este concepto se refiere a la disposición de una persona para satisfacer las necesidades sexuales de su pareja.
Los hallazgos revelaron que las personas con mayor carisma mostraron también mayor fuerza comunal sexual. Esto se asoció con una mayor satisfacción y deseo tanto para ellos como para sus parejas.
Carisma, más que un rasgo individual
Más allá de ser una persona carismática, este rasgo se traslada a la pareja y a la capacidad de conectar con ella, comprender sus necesidades y responder a ellas de manera efectiva. Es decir, la clave no es una personalidad extrovertida y magnética, sino tener empatía y trasladar la reciprocidad al contexto sexual.
Si no tienes un carisma innato, eso no quiere decir que tu vida íntima esté condenada ni tu personalidad está escrita en piedra. Puedes cultivar habilidades para tener una vida sexual más plena. Estas son algunas ideas:
- Practica la comunicación abierta y honesta. Hablar abiertamente sobre deseos, necesidades y fantasías sexuales con tu pareja ayuda a crear un espacio seguro para la expresión y la exploración.
- Escucha activamente y con empatía. Presta atención a las señales verbales y no verbales de tu pareja y muestra interés genuino en sus experiencias y perspectivas.
- Practica la reciprocidad y la atención mutua. Busca un equilibrio entre dar y recibir placer.
- Promueve la exploración y la experimentación. Abre tu mente a nuevas experiencias que fortalezcan la conexión con tu pareja en la intimidad.
La investigación nos muestra que la conexión entre carisma y satisfacción sexual no es una línea recta. Como señala Sarah Hunter Murray en Psychology Today, puede que exista la creencia de que algunas personas tienen una conexión natural en la intimidad, pero en realidad cualquier persona puede mejorar su vida sexual al ser más atenta y receptiva a los deseos y necesidades de su pareja.
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