Sin duda, a lo largo de la vida podemos llegar a amar a varias personas y tener relaciones sexo-afectivas muy significativas en nuestras visdas, pero, sin duda alguna, esa primera chispa que nos estremece, a la que llamamos primero amor, es una de las más inolvidables y profundas pero, ¿a qué se debe esto?
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp con un click aquí.
Para muchas personas, no importa cuánto tiempo haya pasado, siempre se siente diferente recordar esa primera relación, para bien o para mal. Esta sensación, más que atender a un tema del corazón, sino del cerebro.
"He entrevistado a personas de entre 80 y 90 años, y algunos de sus recuerdos más importantes son sobre esas primeras relaciones", detalla Catherine Loveday, profesora de Neuropsicología en la Universidad de Westminster, informa El Imparcial.
¿Por qué siempre recordamos nuestro primer amor?
Las investigaciones de Loveday se centran en la memoria autobiográfica, por lo que considera que la adolescencia es el terreno adecuado para incrustar los recuerdos más vívidos que las personas tendrán a lo largo de su vida. "El cerebro está en su mejor momento para registrar información: cuando estamos en ese punto, podemos formar recuerdos muy, muy claramente", detalla.
Además de esto, el cerebro adolescente registra menor cualquier cosa que produzca muchas emociones. Cuando algo sucede por primera vez, ya sea una sensación muy alta de dolor o de satisfacción, las personas adolescentes y adultas jóvenes tienen un registro significativo de las emociones que se sienten, por lo que es comprensible que el primer amor de alguien sea inolvidable, pues genera sensaciones y experiencias nuevas que no se experimentaron antes.
“Enamorarse por primera vez es, probablemente, una de las experiencias más importantes pues tiene cualidades distintas a las relaciones anteriores: tenemos que aprender a confiar en alguien fuera de nuestro círculo más cercano", informa la especialista.
¿Qué dice la ciencia del primer amor?
Las emociones asociadas con el primer amor pueden ser muy intensas. La neurociencia detalla que de forma particular la pubertad alberga sentimientos profundos porque durante esta etapa hay un gran cóctel químico que actúa en nuestros cerebros y cuerpos, informa La Nación.
Por un lado, el aumento repentino de las hormonas sexuales, estrógenos y testosterona impulsan esa atracción. Posteriormente, cuando se tiene una relación de pareja, se liberan hormonas como la serotonina o la dopamina y la oxitocina, muy relacionadas con sentimientos de recompensa, felicidad y conexión con la otra persona.
Por todo lo anterior, es comprensible que nuestro primer amor esté muy grabado en nuestro ser, pues neurológicamente estamos programados para recordarlo. Algunas personas se arriesgan a revivirlos, otras no. No obstante, eso no significa que sea malo recordar el pasado, aún cuando se tiene una pareja actualmente.
“La nostalgia romántica es un anhelo y afecto por el pasado en relación con tu pareja romántica actual”, explica el profesor Adam Fetterman, de la Universidad de Houston, en Texas, que investiga el campo de la nostalgia”.
Biológicamente hablando, ell amor de pareja genera seguridad y confianza,asegura un artículo publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por lo que recordar a tu primer amor puede generar una sensación de afecto, emoción o aprecio. protección.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok.