El acné es una enfermedad inflamatoria que afecta a la piel y es causada por múltiples factores: hereditarios, hormonales, ambientales y se presenta principalmente durante la adolescencia, aunque también puede presentarse en adultos jóvenes. Es una enfermedad que requiere tratamiento y no debe ser tomada a la ligera o considerarla como algo “propio” o “normal”, de la edad.
A partir de su aparición, el acné puede durar varios años o ser pasajero, dejar huellas permanentes o pasar sin dejar lesión alguna. Además, puede presentarse en diversas formas: leve, moderada y grave, su evolución se presenta en brotes a veces cursan con pocas lesiones y otras con abundantes y variadas lesiones.
El acné se presenta normalmente en tres zonas del cuerpo donde se concentran glándulas sebáceas, en su variedad grave, por lo que se puede localizar no sólo en la región de la cara, sino que también afecta en la zona de pecho, espalda y región de la nuca, donde puede derivar en una foliculitis inflamatoria que conduzca a calvicie.
Las lesiones varían desde no inflamatorias tales como puntos negros (o comedones), granitos de color de la piel o con un tono ligeramente rojo (pápulas), granitos de cabeza blanca (pústulas), hasta los quistes, abscesos y nódulos.
Hay que tomar en cuenta diversos factores, tales como el uso de cremas grasosas, cosméticos y sustancias que pueden tapar los poros, así como las alteraciones hormonales, estrés, así como factores hereditarios.
¿Cómo se debe tratar el acné correctamente?
El acné afecta a más del 80% de jóvenes y adolescentes y resulta común que en el rango de edad en el que aparece la enfermedad, una de las consecuencias es que los jóvenes cursan con daño psicológico secundario a la apariencia física y por ende, con alteraciones en su calidad de vida.
El acné es más frecuente en hombres, sobre todo en su forma grave. Existen varias presentaciones del acné, dependiendo de las lesiones predominantes puede ser: comedogénico o pustuloso, entre otras, y de esto dependerán las marcas o cicatrices que pueda dejar.
Si bien existen varios tratamientos para el acné, tales como jabones, lociones, cremas pomadas e incluso pastillas, debemos siempre consultar al especialista en dermatología, para definir el mejor tratamiento para cada caso particular.
Ante cualquiera de los síntomas y señales mencionados, la recomendación es acudir con el especialista en dermatología certificado, si se detecta el acné de manera temprana y si se ofrece un tratamiento adecuado, es posible disminuir la seborrea en la piel, y de este modo, mitigar las lesiones y cicatrices que pudiesen quedar.
Por lo anterior, resulta muy importante que el tratamiento sea administrado por un especialista en dermatología certificado y no por personal sin experiencia que no sólo no controle el padecimiento y lo agrave más dejando así secuelas de difícil resolución.
Ante esta y otras condiciones que afectan la piel de los mexicanos, en la Academia Mexicana de Dermatología fortalecemos nuestro compromiso con la formación de nuevos dermatólogos, así como la educación médica continua, para cuidar de mejor manera la piel de México, por ello nos sumamos orgullosamente a la campaña #LoQueDiceTuMédico, para informar oportunamente sobre los consejos y recomendaciones ante cualquier padecimiento de la piel, para evitar la automedicación y el uso de remedios caseros que pudieran empeorar la salud de las personas.
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