El día 4 de febrero de cada año se recuerda el Día Mundial contra el Cáncer, por ello, debe considerarse un día para sensibilizar e invitar a la población a realizar acciones que ayuden a prevenir enfermedades que son frecuentes en nuestro medio y en el caso particular del cáncer que ocupa el tercer lugar como causa de muerte en México.
Hoy queremos dedicar estas líneas a tres tumores que son potencialmente diagnosticables y curables si se detectan tempranamente y se tratan adecuada y oportunamente. Este es el caso de los tumores que surgen del seno, la matriz y el intestino grueso.
La ventaja que tiene el diagnosticar tempranamente un tumor maligno es que permite un tratamiento más conservador, con menor costo económico y tratar de obtener una curación, por lo tanto, reducir la mortalidad.
Lo que se busca para lograr estos objetivos es contar con exámenes que nos permitan saber si hay presencia de algún tumor maligno antes de que se presenten síntomas, justo para buscar obtener mayor probabilidad de curación.
Tumores malignos que pueden diagnosticarse tempranamente
Pero ¿cuáles son los principales exámenes para diagnosticar tempranamente un tumor maligno y qué tipo de tumores son más susceptibles de ser diagnosticados a través de pruebas o herramientas más confiables?
(Foto: canva)
Es necesario que la población conozca que hay exámenes aprobados y confiables para detectar tempranamente un tumor maligno, principalmente los del seno (glándula mamaria), del cérvix uterino (matriz) y los de colon (intestino grueso). Estos tumores, por cierto, son los más frecuentes en la población mexicana, además del cáncer de próstata y pulmón.
El tumor maligno más frecuente en México es el cáncer de mama, para ello, se ha desarrollado la mastografía como prueba para establecer un diagnóstico oportuno, indicada en las mujeres entre los 40 y los 70 años de edad. Esta prueba está indicada cada dos años.
Sin embargo, se recomienda que toda mujer al llegar a los 20 años de edad se revise mensualmente sus glándulas mamarias, de preferencia al bañarse y de esa manera conocerá su constitución y aprenderá a detectar cualquier anomalía como la presencia de un nódulo o tumor, detectar la presencia de secreción a través del pezón, hundimientos o citarices en la piel del seno o cambios de color.
(Foto: canva)
A la edad de 25 años, acudir anualmente con su ginecólogo, médico general o enfermera para una exploración mamaria, igualmente para descartar la presencia de lo que previamente mencionamos.
Otras de las herramientas que han ayudado a detectar tempranamente lesiones en el cuello del útero (matriz) es el Papanicolaou y la búsqueda de virus de Papiloma Humano (captura híbrida).
La indicación es que la mujer se la realice cada año, una vez que ha iniciado a tener actividad sexual y hasta los 65 años de edad.
(Foto: canva)
Por lo general el Papanicolaou se puede realizar en los centros de salud y en cualquier clínica u hospital tanto público (gratuito) como privado y suele tener un costo accesible.
Desafortunadamente, los casos de cáncer cérvico-uterino detectados en nuestro medio suelen ser en etapas localmente avanzadas, reduciéndose las posibilidades de curación y elevando los costos de tratamiento. Es una enfermedad potencialmente curable.
Otra herramienta diagnóstica es la detección de sangre oculta en heces fecales (prueba inmunoquímica en heces).
Consiste en la búsqueda de hemoglobina o de sangre microscópica en las personas asintomáticas entre los 45 a los 75 años de edad, tanto en hombres como en mujeres.
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Esta prueba no es invasiva y fácil de realizar por la persona y está indicada cada dos años. En caso de resultar positiva la prueba a la presencia de Hemoglobina en heces fecales, la persona deberá realizarse un estudio de colonoscopia para la búsqueda de una lesión polipoide o un tumor maligno en etapa temprana.
En México y en general en la mayoría de los países el cáncer colorrectal (intestino grueso) ocupa el tercer lugar dentro de los tumores malignos más frecuentes y fuertemente asociado al sobrepeso, obesidad y sedentarismo.
La población de México está en alrededor del 75% de sobrepeso y obesidad y aunado a que un porcentaje importante de la población no tiene un plan de ejercicio rutinario, se ha elevado el número de casos de cáncer en esta localización, al igual que el cáncer de próstata, así como las enfermedades del corazón y metabólicas como la diabetes mellitus.
Hay otros tumores malignos que pueden ser diagnosticados tempranamente y potencialmente ser curados, de ellos hablaremos en la siguiente edición.