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Factores de riesgo en cáncer de cabeza y cuello

La región anatómica de la cabeza y cuello es compleja porque su afectación puede traer consecuencias para el paso del aire, de los alimentos, los líquidos, la sangre y otras funciones que tienen que ver con la comunicación entre la cabeza y el resto del cuerpo.

Escrito en OPINIÓN el

La región anatómica quizá más importante es la relacionada con estas estructuras del trayecto aerodigestivo superior, ya que aquí se inician las funciones vitales para todo ser humano, como el hablar, comer, permitir la entrada del aire, oler, etc.

Adicionalmente a las vías digestivas y aéreas, otros órganos como los oídos pueden dar lugar a tumores malignos y afectar el sentido del oído; y la afectación de los ojos dará lugar a daños en la vista. 

Dentro del cuello, la afectación de la glándula tiroides trae consecuencias en muchas funciones metabólicas del organismo, la presencia de tumores en la laringe dar problemas en el habla y paso del aire, etc.

Así, la región anatómica de la cabeza y cuello es compleja porque su afectación puede traer consecuencias para el paso del aire, de los alimentos, los líquidos, la sangre y otras funciones que tienen que ver con la comunicación entre la cabeza y el resto del cuerpo. 

El cáncer de cuello no es un tipo específico de cáncer, sino más bien una localización en la que pueden aparecer varios tipos diferentes de cáncer. Por lo tanto, la causa del cáncer en el cuello depende del tipo específico del cáncer primario. 

(Foto: Pexels)

Dentro de los factores de riesgo para estos tipos de tumores malignos, están:

  • Consumo de alcohol y cigarrillo

  • Condiciones o infecciones preexistentes 

  • Edad y mala higiene bucal

  • Nutrición

  • Exposición en el lugar de trabajo 

Consumo de alcohol y tabaco

Estos son los dos factores de riesgo más comunes para el cáncer de cabeza y cuello, especialmente los cánceres de cavidad oral, orofaringe, hipofaringe y laringe.  El tabaco por sí solo representa más del 75% de todos los casos de cáncer de cabeza y cuello. 

El alcohol puede por sí solo ocasionar cáncer principalmente en cavidad bucal, pero también actuar como un potencializador junto con el tabaco para el desarrollo de estos tipos de tumores malignos en cabeza y cuello.

Ciertas infecciones preexistentes pueden ser factor de riesgo para tipos específicos de cáncer de cabeza y cuello. La infección más relacionada con la mayoría de los tipos de cáncer de cabeza y cuello es la ocasionada por el virus del papiloma humano (VPH).  

Los diferentes tipos de VPH se encuentran en diferentes áreas del cuerpo; el tipo de virus que se relaciona con el cáncer de cabeza y cuello es el VPH 16, mismo tipo de virus que es el más frecuente en el cáncer del cuello uterino en la mujer.

El virus de Epstein-Barr también se ha relacionado con muchos casos de cáncer de cabeza y cuello y puede causar cáncer de glándulas salivales y cáncer de nasofaringe y en particular asociarse a un tipo de cáncer conocido como linfoma.

(Foto: Unsplash)

Edad y mala higiene bucal

Para todos los tipos de cáncer de cabeza y cuello, como la mayoría de los otros tipos de cáncer, el riesgo aumenta con la edad.  La mayoría de los casos de cáncer de cabeza y cuello se encuentran en personas de 50 años o más. 

Sin embargo, debido a la prevalencia del virus del VPH entre los adolescentes y la adquisición de adicciones como el consumo de tabaco a edades más tempranas, el paciente promedio con cáncer de cabeza y cuello es cada vez más joven. 

Cuando la persona tiene una deficiencia en su higiene bucal, aumenta sus riesgos de padecer cáncer bucal, siendo aún mayor, si además, es consumidor de alcohol y de tabaco.

Género

Se ha descrito que los hombres tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de cabeza y cuello; sin embargo, la exposición de la mujer cada vez más frecuente al consumo de tabaco y alcohol ha incrementado de manera importante en casi similares proporciones tanto en hombres como en mujeres.

Nutrición

Las deficiencias de vitaminas, como resultado del consumo excesivo de alcohol o una dieta alta en grasas y baja en vegetales, pueden aumentar el riesgo de contraer cáncer de cabeza y cuello.

Además, ciertas prácticas de conservación de alimentos en sal, que es común en el este de Asia, o el consumo de mate (una bebida similar al té en América del Sur) pueden aumentar este riesgo de contraer cáncer de cabeza y cuello.

(Foto: Unsplash)

Exposición en los lugares de trabajo 

La exposición y la inhalación de polvos de ciertas sustancias, incluida la madera, los textiles, el cuero, el níquel y el cromo, pueden aumentar el riesgo, principalmente para el cáncer de cavidad nasal.

La exposición a las fibras de asbesto también puede contribuir a un mayor riesgo de cáncer en vías aéreas.  Por ello es altamente recomendable y debe tener carácter de obligatorio el uso de mascarillas de protección bucal y nasal (cubrebocas) para todos aquellos trabajadores cuya ocupación los exponga a este tipo de sustancias o productos.

Signos más frecuentes en tumores de cabeza y cuello

El signo de advertencia más común del cáncer de cabeza y cuello es la presencia de un bulto o tumor.  Sin embargo, los síntomas van a depender de la localización primaria del tumor, así por ejemplo en el cáncer de la laringe, predominará la tos, dolor y habrá dificultad para respirar. 

Para el cáncer localizado en la cavidad nasal habrá congestión nasal, dificultad para respirar, hemorragia nasal, disminución de la función olfatoria, deformación en la cara;

Para el cáncer de cavidad bucal la presencia de un abultamiento en la mucosa o la presencia de una mancha roja o blanca en las encías, lengua o cualquier parte del revestimiento de la boca, además dificultad para mover la mandíbula, aflojamiento de los dientes o alrededor de estos y/o mal aliento de manera constante.

El diagnóstico de un cáncer primario de cabeza y cuello requerirá un examen por parte de un médico, de imágenes radiológicas y una biopsia, todo lo cual servirá para determinar el tipo de cáncer y el mejor curso de tratamiento. 

El tratamiento de los cánceres primarios de cabeza y cuello variará en función del tipo específico de cáncer, pudiendo ser: cirugía, radioterapia o quimioterapia.