El ojo seco es una enfermedad ocular común que tiene la característica de tener una alteración en la película lagrimal. Tiene otros nombres como queratoconjuntivitis sicca, enfermedad del ojo seco, o síndrome de lágrima disfuncional.
Es una enfermedad ocasionada por múltiples factores, tanto de la lágrima como de la superficie del ojo, presencia de inflamación y ocasiona síntomas de malestar ocular, alteraciones en la visión, con la probabilidad de dañar la superficie ocular.
¿Para qué sirve la lágrima?
La lágrima ayuda a que la visión sea normal, por lo que tiene que ser sana y en conjunto con la córnea, y la retina, se produce una imagen. Además, tiene la función de lubricar el ojo, de eliminar los desechos de la superficie ocular, y de llevar la correcta nutrición y oxigenación de las estructuras oculares.
¿De qué está compuesta la lágrima? La lágrima es una capa delgada compuesta desde afuera hacia adentro por varias partes:
- Capa de grasa, que se forma por la secreción de las glándulas de Meibomio que están en el párpado junto a las pestañas. Al parpadear, se extiende sobre el ojo y la estabiliza para que se evapore más lentamente.
- Capa acuosa, está compuesta por agua, sales y proteínas. Tiene la función de proporcionar oxígeno y nutrientes a la córnea, ayuda a eliminar residuos y desechos.
- Capa mucina, se produce en la conjuntiva, la capa interna del ojo en unas células llamadas caliciformes, que ayudan a la lubricación, hidratación y protección contra las infecciones y lesiones en el ojo. Para hablar de la lágrima tenemos que saber que funciona gracias a un conjunto de diferentes estructuras oculares, incluyendo las glándulas lagrimales, la córnea, la conjuntiva, los párpados, y los nervios que conectan para sentir y mover.
¿Qué causa el ojo seco?
Diferentes factores pueden ocasionar ojo seco. Estos se dividen en internos y externos:
1. Internos
Por condiciones de la persona, donde se incluye:
- Enfermedades autoinmunes, entre ellas se encuentra el Síndrome de Sjögren, el Lupus Eritematoso Sistémico, Oftalmopatía de Graves o enfermedad de la tiroides;
- Alteraciones hormonales, principalmente las hormonas sexuales (andrógenos, estrógenos y progesterona);
- Enfermedades sistémicas, sobre todo Diabetes Mellitus. Cuando los niveles de hemoglobina glucosilada en sangre se elevan, se daña el epitelio de la conjuntiva.
- Otra enfermedad es la deficiencia de vitamina A;
- Enfermedades hereditarias, como la disautonomía familiar donde las neuronas, células del sistema nervioso central están afectadas.
- Daño a sistema nervioso, por alteración en algún nervio ya sea por daño directo por un golpe, enfermedad cerebral, parálisis facial;
- Alteración en flora intestinal o microbiota, que son los microorganismos vivos que se encuentran en el intestino y ayudan al metabolismo normal de la persona.
2. Externos
Por estímulo que ocurren afuera del cuerpo e incluyen:
- Ambiente. El ojo tiene la capacidad de tolerar ciertas impurezas y prevenir daños. Pero diferentes factores como la contaminación, polen y moho, desencadenan respuestas inflamatorias que se prolongan.
- También las condiciones ambientales como vientos fuertes, humedad baja, temperatura y altitud alta afectan directamente la salud ocular y producen una evaporación más rápida de las lágrimas;
- Hábitos de la persona como el consumo de tabaco y los cigarros electrónicos aumentan el riesgo de desarrollar ojo seco, disminuyendo la calidad y cantidad de lágrima.
- El uso prolongado de computadoras, tabletas y celular, debido a que se parpadea menos y entonces se evapora más rápido la lágrima;
- Uso de lentes de contacto, que al utilizarlos mucho tiempo producen fricción y daño del epitelio, disminución de la producción de mucina y pérdida de glándulas de Meibomio.
- Las cirugías del ojo, principalmente las que eliminan errores de graduación como LASIK, PRK o SMILE son riesgos conocidos por alterar los nervios de la córnea. Además, es importante conocer que las causas pueden ser por menor producción de lágrimas o por que la lágrima se evapora más rápido.
¿Qué síntomas ocasiona el ojo seco?
- ardor ocular
- ojo rojo
- sensación de arenillas
- comezón
- visión borrosa,
- molestia con la luz
- dolor
Todas estas molestias disminuyen la calidad de vida, dificultando realizar tareas diarias donde se requiere buena visión, como leer, trabajar en la computadora o manejar. Puede manifestarse en varios grados de severidad y deberse a muchos factores. Si bien no pone en peligro la vida, es incómodo, puede doler e impide realizar las actividades diarias.
¿Cómo se diagnostica el ojo seco?
Se necesita acudir al médico oftalmólogo. El oftalmólogo lo interrogará y calificará los síntomas, alteración en la visión, estabilidad de la lágrima, volumen, afección de la superficie ocular y de los párpados y presencia de inflamación.
Existen diferentes pruebas para el diagnóstico, como son el uso de colorantes e instrumentos para ver la calidad y cantidad de lágrima, y el uso de cuestionarios para medir las molestias oculares, cómo afectan en el día a día y qué factores del ambiente agravan el ojo seco.
Además, el oftalmólogo le hará diferentes preguntas en cuanto a síntomas de enfermedades inmunológicas, que puede afectar distintas partes del cuerpo incluyendo los ojos, como son artritis reumatoide, lupus, síndrome de Sjögren, tiroiditis de Hashimoto y VIH entre otras.
En ocasiones, el ojo seco puede ser la primera manifestación de la enfermedad; se debe de tener un alto índice de sospecha y hacer un diagnóstico oportuno.
¿Qué tratamiento se indica?
El tratamiento va dirigido a la causa del ojo seco, por lo que es complejo, tomando en cuenta qué capa de la lágrima está afectada, así como los otros datos oculares y la historia de cada quien, desde sus actividades diarias hasta sus enfermedades.
El objetivo principal en el manejo del ojo seco es reponer o preservar la lágrima, para lo que se indican cambios en el ambiente y el uso de medicamentos, principalmente gotas oculares. Es importante modificar el entorno, por ejemplo, considerar:
- utilizar humidificador
- lentes oscuros
- reducir el uso de aire acondicionado, calentadores, o fumar tabaco
- seguir una dieta con alto contenido de ácidos grasos omega-3, encontrados en pescados y linaza
- valorar los medicamentos que toma a diario
El método 20-20-20
En personas que trabajan frente a computadoras o dispositivos electrónicos, se recomienda la regla 20-20-20, según la cual cada 20 minutos, debemos de apartar la mirada de la pantalla del dispositivo electrónico, para ver algo a 20 pies o 6 metros, durante 20 segundos. Esto ayuda a que se evapore menos la lágrima.
El tratamiento ocular incluye uso de lubricantes oculares ó lágrimas artificiales, según el tipo y gravedad del ojo seco. Estos tienen diferentes ingredientes, con diversas consistencias, electrolitos, aceites, antioxidantes y conservadores.
Es importante decir que las gotas que se indican para quitar el ojo rojo o enrojecido, empeoran el ojo seco. En casos graves, será necesario utilizar medicamentos desinflamatorios y la oclusión del punto de drenaje lagrimal. Otros tratamientos incluyen higiene de párpados y el uso de compresas tibias.
Conclusiones
Si tienes ardor ocular, ojo rojo, sensación de arenillas, comezón, visión borrosa, molestia con la luz e incluso dolor, acude a un médico oftalmólogo para revisión.
El diagnóstico es necesario para recetar un tratamiento adecuado, según el tipo de ojo seco y los cambios en el estilo de vida. Existe la posibilidad que tanto las medidas en el estilo de vida como el tratamiento se tengan que continuar por tiempo indefinido.