Ahora hablaré de la mujer que se enferma cuando ya está embarazada.
Las complicaciones más frecuentes y graves que puede presentar una paciente embarazada y que se consideran dentro de las primeras causas de muerte materna en nuestro país están:
- Preeclampsia y enfermedades hipertensivas del embarazo
- Hemorragia durante el embarazo o el parto
- Sepsis (infecciones graves durante el embarazo o después del mismo
(Foto: Especial)
Dentro de otras complicaciones que se pueden presentar en el embarazo y que pueden representar riesgos para la madre y para el feto o el recién nacido se encuentran:
- Diabetes de la gestación
- Enfermedades tiroideas (hipertiroidismo o hipotiroidismo)
- Cardiopatías maternas que se manifiestan durante el embarazo
- Infección por Sars-Cov-2 (Covid)
- Infecciones de vías urinarias y riñones
- Infecciones de líquido amniótico y placenta (corioamnionitis)
- Diferentes tipos de cáncer que se diagnostican durante el embarazo (cáncer de mama, cáncer del cuello del útero, leucemia o cáncer en la sangre)
- Insuficiencia renal aguda o crónica
- Placenta previa con o sin adherencia anormal al útero
- Parto antes de la semana 37
Solo me voy a referir a las complicaciones más graves:
(Foto: Especial)
1. Preeclampsia y enfermedades hipertensivas del embarazo
La preeclampsia es una complicación que únicamente se presenta en la mujer embarazada debido a que su origen se encuentra en la interacción del organismo de la mujer con el tejido de la placenta.
Como ya hemos mencionado en artículos previos la placenta y el feto son tejidos que son 50% extraños a los genes de mamá, ambos tienen un aproximado de 50% de genes de papá, con información completamente diferente (salvo algunas excepciones que no son material para este artículo).
La mujer requiere realizar un gran proceso de adaptación inmunológica, genética y vascular para poder “tolerar” estos tejidos extraños, si esta adaptación no se lleva a cabo de forma excelente la preeclampsia puede presentarse.
Se manifiesta por incremento de la presión arterial materna, edema o “hinchazón” de manos, pies y cara, y en algunas veces por pérdida de proteínas en la orina. La enfermedad puede ser leve o tener datos de gravedad y la vida de mamá y bebé pueden estar en riesgo sin el diagnóstico y manejo adecuados y oportunos.
La mamá que es hipertensa desde antes de embarazarse tiene mayor probabilidad de tener esta complicación, por lo que es de suma importancia que consulte a su médico internista, cardiólogo y obstetra antes de intentar el embarazo. Y si se encuentra embarazada es muy importante que acuda cuanto antes a su control prenatal.
2. La hemorragia durante el embarazo o en el puerperio se presenta más frecuentemente en mujeres
- Mayores de 40 años
- Con una o más cesáreas previas
- Que han tenido múltiples partos previos (tres o más)
- Embarazo gemelar (dos o más fetos)
- Incremento grave del líquido amniótico (polihidramnios severo)
- Placenta mal posicionada (baja, previa, mal adherida, etc.)
- Con infecciones de la placenta o del líquido amniótico
- Que sufren accidentes (caídas graves, accidentes de tráfico, etc.)
- Que toman anticoagulantes
- Con enfermedades de coagulación de la sangre
- Con fetos de 4 kg o más grandes
Es muy importante identificar correctamente los factores de riesgo para hemorragia materna y tomar las medidas preventivas para evitarla antes o después del parto, así como tomar precauciones para que el nacimiento ocurra en un hospital donde exista banco de sangre y tener suficientes donadores disponibles del tipo de sangre de mamá para cubrir cualquier emergencia de transfusión que surja.
(Foto: Especial)
3. Sepsis materna
Los factores de riesgo para sepsis materna son:
Las infecciones de orina o de riñón, de pulmón y dentales son las más frecuentes. Otra fuente importante de infección es la atención de partos o cesáreas en medios no estériles o sin las medidas de higiene y esterilización de materiales y de personal médico y de pacientes necesarias.
La atención de las infecciones detectadas en el embarazo se hace identificando las bacterias involucradas y conocer a qué antibióticos son sensibles es fundamental.
Por otro lado, toda mujer que ha tenido un bebé ya sea por parto vaginal o por parto por cesárea debe estar pendiente durante las 6 semanas siguientes del flujo vaginal, registrando características de color, olor, cantidad, etc.
Sí como si se presenta fiebre alta, escalofríos o mal estado general y ante la duda se debe informar de inmediato al personal de salud que la atiende.
En otras entregas platicaré de diferentes patologías por separado debido a que la información para compartir es muy extensa.