Los riesgos personales que puede presentar una mujer que se embaraza son entre otros:
- Obesidad y sobrepeso
- Hipertensión crónica
- Diabetes
- Epilepsia
- Uso de drogas recreativas
- Pérdidas gestacionales previas (abortos, muertes fetales, partos inmaduros, desprendimiento de placenta, etc.)
- Partos previos de menos de 37 semanas
- Infecciones vaginales, urinarias o de otro tipo.
- Portadoras de VIH (sida)
- Grupo sanguíneo con factor RH negativo de la mujer
- Infertilidad y tratamientos previos no exitosos
- Enfermedades de la coagulación (trombofilias)
- Enfermedades relacionadas con la inmunidad (artritis reumatoide, lupus, síndrome antifosfolípidos)
- Miomatosis uterina
- Partos previos por cesárea
- Portadoras de enfermedades hereditarias como hemofilia
- Cáncer de cualquier tipo
- Edad materna en los extremos de la vida reproductiva
Ejemplificaré algunos riesgos y sus posibles desenlaces. Es importante mencionar que estos riesgos están fundamentados en literatura médica y han sido ampliamente estudiados; sin embargo, si usted piensa que puede tener alguno de ellos, o varios, es importante que lo comente con su médico.
(Foto: Pixabay)
Diabetes Mellitus tipo II
Las pacientes que han sido diagnosticadas previamente a quedar embarazadas deben tener especial cuidado con el control de su glucosa antes de intentar el embarazo.
Aquellas pacientes que se embarazan sin tener un control adecuado de la glucosa pueden tener riesgos importantes para sus bebés, entre ellos se encuentran en primer lugar los defectos congénitos, ya sea defectos cardiacos, defectos de columna o del sistema nervioso central entre otros.
También tienen riesgo elevado para pérdida del bebé por muerte dentro del útero en cualquier semana de la gestación, siendo la diabetes una de las causas más frecuentes de la muerte fetal.
Hipertensión arterial crónica
La mujer que la padece y se embaraza sin estar controlada previamente por un periodo de al menos 6 meses está en riesgo igual que su bebé.
Ella puede presentar incremento grave de la presión arterial en cualquier trimestre de la gestación y con ello poner en riesgo su vida, la presión arterial elevada puede ser causa de ruptura de un vaso del cerebro, o del hígado, puede dañar los riñones o el corazón y estas complicaciones pueden ser causa de que el embarazo se deba interrumpir para no poner en riesgo la vida de la madre.
(Foto: Pixabay)
Por otro lado, la mujer hipertensa crónica tiene mayor probabilidad de desarrollar preeclampsia, complicación caracterizada por incremento grave de la presión arterial además de perdida de proteínas en la orina y daño a órganos como cerebro, riñón e hígado.
La preeclampsia agregada a la hipertensión arterial crónica es también frecuentemente causa de complicaciones que llevan a terminar el embarazo antes de tiempo, a muerte fetal, bajo peso al nacer, disminución de líquido amniótico y desprendimiento de la placenta entre otras.
Si usted es hipertensa y se encuentra en tratamiento, es muy importante que previo a intentar quedar embarazada consulte a su obstetra para decidir en conjunto cuál es el mejor momento para evitar un número importante de complicaciones.
(Foto: Pixabay)
Sobrepeso y obesidad
Aunque muchas mujeres no consideran que el sobrepeso o la obesidad sean una enfermedad, sí lo son. La mujer que se embaraza fuera de su peso ideal tiene más riesgos como:
- Desarrollar diabetes de la gestación
- preeclampsia
- parto antes de tiempo
- cesárea
- bajo peso al nacer
- recién nacido grande para la edad gestacional
- anormalidades de líquido amniótico
- insuficiencia venosa
- trombos o coágulos en las piernas, etcétera
Es ideal y recomendable que si cursa con alguna de estas condiciones consulte a un nutricionista del embarazo para realizar cambios en los hábitos alimenticios y preparar su cuerpo para el reto que debe enfrentar durante el embarazo.
La pérdida de al menos 10% del peso corporal en mujeres con sobrepeso y obesidad pueden disminuir de forma importante los riesgos.
A nadie nos gusta ir con el médico y que nos diga que estamos en riesgo, eso es una verdad universal, pero para la futura mamá es de suma importancia, porque muchos de estos riesgos previos al embarazo pueden disminuirse, controlarse y manejarse.
La atención y orientación oportunas puede terminar en un desenlace feliz tanto para mamá como para bebé. Recuerde, si planea un embarazo, independientemente de que usted padezca una enfermedad o no, consulte a su obstetra previamente para lograrlo en las mejores condiciones posibles.
En la siguiente entrega hablaremos de la mujer que se enferma una vez que ya está embarazada.