Estamos en el mes rosa. Octubre es reconocido como el mes internacional de la lucha contra el cáncer de mama desde hace más de treinta años y en México se conmemora cada año con más intensidad.
Me gusta pensar que la Fundación CIMA tuvo algo que ver en esos esfuerzos por crear conciencia en los mexicanos al iluminar monumentos, pintar periódicos y revistas de rosa y empaquetar productos alimenticios en el supermercado con el color insignia de la causa e información relevante sobre los riesgos y métodos de detección oportuna.
El inicio de CIMA
Recuerdo hace diecinueve años, nuestra primera colaboración con una marca de jabones. CIMA apenas empezaba. Su camino aún no estaba bien determinado, lo único que sí teníamos eran muchas ganas de hacer algo grande y de ayudar a las miles de mujeres que año con año son diagnosticadas en México con cáncer de mama. Ese primer gran donativo que recibimos nos marcó la pauta para iniciar un movimiento que hoy abanderan muchas organizaciones en nuestro país.
No es tarea fácil
Cada uno de estos grupos que trabajan por el bienestar de los demás y dedican su tiempo de forma voluntaria a ayudar a grupos vulnerables merecen mi total admiración. Porque contrario a lo que muchos piensan, una fundación o una organización de la sociedad civil no es menos trabajo que una empresa con fines de lucro. Nosotros también manejamos una nómina y presentamos reportes de sueldos y retenciones de IVA e ISR de nuestros empleados, tenemos obligaciones fiscales como entregar declaraciones de donativos recibidos, inversiones, sueldos, impuestos pagados y por supuesto, de transparencia. Pero sobre todas las cosas, debemos cuidar que cabalmente cumplamos con lo descrito en nuestro objeto social del acta constitutiva, para no poner en riesgo nuestro tesoro más preciado, la autorización del SAT para expedir recibos deducibles de impuestos. Sin ello, estamos fritos.
El poder de la colaboración
En los últimos años hemos visto la creación de varias coaliciones en México y me da mucho orgullo ser parte de algunas de ellas y abogar por su formación y crecimiento. Creo firmemente en el poder de las colaboraciones y constato el impacto que se tiene cuando se trabaja en conjunto. Ejemplo de ello son las que menciono a continuación.
- CeroDesabasto, el colectivo impulsado por Nosotrxs, hoy reúne a más de 80 organizaciones de la sociedad civil y grupos de pacientes y médicos para combatir la falta de medicamentos en nuestro país. (www.cerodesabasto.org)
- El movimiento “El Cáncer en la Agenda” creado por Cancer Warriors es una iniciativa firmada por 60 organizaciones que ha logrado comprometer a más de 300 candidatos quienes deberán incluir la lucha contra el cáncer en sus agendas políticas. (www.elcancerenlaagenda.org)
- COMESAMA A.C., una coalición creada por Fundación CIMA en 2010 conformada por 33 asociaciones en la lucha contra el cáncer de mama con el objetivo de revertir la tasa de mortalidad de la enfermedad a través de la incidencia en política pública. (www.comesama.org)
- Juntos contra el Cáncer, un movimiento con más de 30 aliados, que promueve la participación de la sociedad civil organizada, así como elevar la voz de los pacientes oncológicos en México. (www.juntoscontraelcancer.mx)
- La Red contra el Cáncer, una red formada por más de 30 organizaciones que funge como interlocutor ante los organismos de salud y autoridades gubernamentales. (www.redcontraelcancer.org.mx)
- SaludHable, una coalición formada por 114 organizaciones que formula propuestas integrales en materia de salud y prevención de enfermedades crónicas (www.mexicosaludhable.org)
Es para mi un placer pertenecer a cada una de estas redes de apoyo desde CIMA y espero que este ejemplo de unión y empatía, que no da cabida al ego y solo refleja una intención auténtica y un compromiso genuino con nuestro México de cada una de as organizaciones pertenecientes, sea una inspiración para mucha gente. A todas las aplaudo, admiro y celebro no solo en octubre, sino todos los meses del año.