La manzana es una fruta que se puede encontrar casi todo el año en los mercados de México, y alrededor de ella existen infinidad de beneficios así como de datos curiosos. Te compartimos los principales para que descubras todo lo qué le pasa a tu cuerpo cuando comes una manzana todos los días.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el consumo per cápita de manzana en México es de 8 kilos. Los tres principales estados productores son Chihuahua, Coahuila y Puebla. En la escala mundial, nuestro país es el productor número 23; nuestras manzanas son tan deliciosas que se exportan a países como Estados Unidos, Honduras, Chile, El Salvador, Sudáfrica, y hasta Emiratos Árabes Unidos.
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando comes una manzana todos los días?
Cuatro son las principales variedades de manzanas en nuestro país: Golden, Granny Smith, Red Delicius y Royal Gala. Pero, ¿qué le pasa a tu cuerpo cuando comes manzana todos los días?
Desde un punto de vista nutritivo, es una fruta muy completa. A su bajo aporte calórico (una manzana media contiene unas 80 kcal) se une su riqueza de beneficios en cuanto a nutrientes:
- Agua. El 85% de su composición es agua, por lo que resulta una fruta muy refrescante e hidratante.
- Hidratos de carbono. Fundamentalmente en forma de fructosa y, en menor proporción, glucosa y sacarosa, que son fácilmente absorbidos por el organismo.
- Proteínas y grasa. En cantidades pequeñas, poco importantes respecto a su contenido en otros nutrientes.
- Vitaminas. Contiene pequeñas cantidades de vitamina E o tocoferol y vitamina C, de acción antioxidante. El contenido en vitamina C difiere según la variedad, siendo las reinetas las que más vitamina C contienen (11 mg), seguidas de la Granny Smith (7,3 mg), la Golden (5 mg) y las variedades rojas (3,6 mg). Por otra parte, también están presentes las vitaminas del grupo B que favorecen las funciones nerviosas.
- Minerales. Destaca la presencia de potasio, necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular, y que, a la vez, favorece la función renal. También contiene pequeñas cantidades de cinc, manganeso, azufre, flúor, yodo, boro o selenio, que desempeñan importantes funciones en los procesos que tienen lugar en la célula.
- Fibra. La manzana es rica en fibra, no solo está en su piel, sino también en su pulpa, y se compone fundamentalmente de celulosa y pectina, que ejercen una interesante acción sobre la regulación del tránsito intestinal. Estas fibras resultan eficaces para estimular un intestino perezoso y para ayudar a combatir una diarrea.
Es por todo lo anterior, que comer manzana estimula nuestro sistema inmunológico, fortalece nuestras encías, reduce los niveles de colesterol, neutraliza la indigestión, evita el estreñimiento y debido a su efecto saciante, ayuda en la reducción de peso.
Finalmente, tienes que saber que a temperatura ambiente, las manzanas se maduran o se ablandan 10 veces más rápido que si se refrigeran, y que son ideales para aquellas personas que necesitan una gran dosis de energía para dar lo mejor en su actividad deportiva. Así que no lo pienses más e incorpora esta fruta a tu dieta cuanto antes.
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