AJO

Enfermedades que puedes aliviar gracias al ajo

El ajo tiene un sabor intenso y un aroma que no a todos les gusta, sin embargo, estudios han comprobado que este condimento puede aliviar diversas enfermedades ¿las conoces?

El ajo no solo condimenta los alimentos, también puede prevenir y controlar enfermedades graves.
El ajo no solo condimenta los alimentos, también puede prevenir y controlar enfermedades graves. Créditos: Canva
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El ajo es indispensable en cualquier cocina debido al intenso sabor que puede dar a diversos alimentos, sin embargo, este condimento también puede ser un aliado en la salud y aquí te diremos las enfermedades que puedes aliviar y prevenir gracias al ajo.

Un articulo de Elsevier menciona que el ajo puede ser un fármaco eficaz en la prevención y tratamiento de algunas enfermedades y estas propiedades se han comprobado con ensayos clínicos.

El ajo es una planta estrechamente relacionada con la cebolla, es de origen asiático y se compone por un bulbo grande, conocido como cabeza de ajo, mismo que tiene otros bulbos pequeños, conocidos como dientes de ajo.

Se sabe que desde tiempos antiguos el ajo se ha utilizado en la cocina y en la atención de algunos problemas de salud y aquí te contamos más al respecto.

Ajo: enfermedades que se pueden prevenir con su consumo

El Manual MSD menciona que el ajo es rico en alicina, el cual se libera al cortarlo o picarlo y que le da sus propiedades medicinales. Gracias a ello, es posible prevenir algunas enfermedades al consumir ajo, como: 

  • Colesterol alto 

El ajo puede reducir los niveles de colesterol alto de lipoproteínas de baja densidad (LDL), conocido popularmente como colesterol malo y que se relaciona con enfermedades del corazón debido a que obstruye las arterias e impide el paso correcto de la sangre.

Consumir ajo funciona como un vasodilatador, lo que ayuda a mejorar la circulación sanguínea y reducir los niveles de colesterol.

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  • Refriados e infecciones

Otra de las propiedades comprobadas del ajo es que puede combatir los virus y bacterias que causan resfriados e infecciones de las vías respiratorias. Esto se debe a que impide que los microorganismos se reproduzcan, generando un efecto antiséptico y antibacteriano que ayuda al sistema inmune a superar más rápido la enfermedad o infección.

  • Enfermedades gastrointestinales

El ajo tiene muchos beneficios para la salud gastrointestinal, ya que ayuda a mantener el equilibrio de la flora o microbiota intestinal, reduce la inflamación y hasta puede proteger contra enfermedades graves como el cáncer de colon y estómago.

  • Presión alta

Estudios publicados en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos señalan que el extracto de ajo madurado puede reducir la presión arterial alta o controlar la hipertensión, lo que a su vez protege de ataques cardiacos o cerebrovasculares.  

Esto se debe a que el ajo estimula la producción de ácido sulfhídrico, que relaja los vasos sanguíneos y mejora el flujo de la sangre en el organismo, ayuda a prevenir y reducir el endurecimiento de las arterias que puede dificultar la circulación y que eleva la presión.

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  • Contra el envejecimiento prematuro

El envejecimiento no es una enfermedad sin embargo, sí es una etapa de la vida en la que estamos más vulnerables a muchas enfermedades, por lo que es ideal retrasar tanto como se pueda estos efectos. El ajo puede ayudar a combatir el estrés oxidativo de las células y retrasar el envejecimiento prematuro gracias a sus altos niveles de antioxidantes.

Esto va más allá de las arrugas en la piel o las canas, sino que tiene que ver con la salud de los órganos y su correcto funcionamiento a pesar de la edad. También puede proteger de enfermedades como el Alzheimer y la demencia. 

¿Cómo se debe consumir el ajo?

El Manual MSD destaca que el extracto de ajo madurado durante 20 meses como mínimo contiene activos más estables para proporcionar los mayores beneficios para la salud y menos efectos adversos.

Como cualquier suplemento, el ajo puede tener efectos como aliento y sudor del cuerpo con mal olor, así como nauseas y ardor en la boca y el esófago si se toma en grandes cantidades. 

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La dosis de ajo recomendada para un adulto es de 4 gramos al día o 300 mg de ajo pulverizado encapsulado, sin embargo, siempre se debe consultar al médico antes de consumirlo, especialmente si se padecen trastornos de coagulación o se vive con una enfermedad crónica, como cáncer o diabetes.

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