La mala alimentación y el sedentarismo son causa de las enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiovasculares, la diabetes o el cáncer, que tienen una repercusión importante en la sociedad.
Si se hiciera más ejercicio y se tuvieran hábitos de alimentación más saludables se podrían disminuir las enfermedades de este tipo, aseguró Ángel Gil, presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición.
Añadió que el problema principal es que se toma más energía de la necesaria y se distribuye inapropiadamente, además se consumen menos hidratos de carbono, frutas y verduras, además de que la gente se ha vuelto sedentaria, factor que favorece a la obesidad.
Gil sostuvo la importancia de reducir el consumo de sal diario, pues dijo que la cantidad mínima de sodio que se necesita al día es de 0.5 gramos o menos, pero en algunos lugares se superan los 8 gramos diarios.
Explicó que México es un país en que se consumen grandes cantidades de sal (entre 9 y 10 gramos diarios), porque los habitantes condimentan mucho los alimentos.
Recordó que la sal utilizada con moderación contribuye a la prevención de las enfermedades cardiovasculares, especialmente de la tensión arterial (Con información de Infosalus).