A lo largo de nuestra vida conocemos personas que con el tiempo consideramos amigas o amigos. Forman parte esencial de nuestro día a día y acudimos a ellas y ellos cuando tenemos problemas o nos sentimos felices.
En entrevista para Gaceta UNAM, la investigadora del Instituto de Fisiología Celular, Herminia Pasantes Ordóñez, explica que la amistad es un “círculo de virtud” relacionado con la oxitocina que se libera en el cerebro. Esta sustancia está relacionada con el apego, la confianza y la fidelidad.
En ese sentido, la oxitocina se libera cuando un amigo o amiga nos escucha y nos dice palabras cariñosas que nos reconfortan porque hay reciprocidad. Lo mismo pasa cuando nos dan un abrazo, nos toman de la mano o nos hacen una caricia como muestra de afecto y empatía hacia nosotras y nosotros.
No socializar acorta nuestra vida
El antropólogo, psicólogo y biólogo evolucionista Robin Dunbar explica en su libro "Amigos: el poder de nuestras relaciones más importantes" que no tener amigos o no socializar acorta la vida.
Al hacer amigos y socializar reímos, contamos historias, cantamos, bailamos y hacemos un sin fin de actividades que activan el sistema de endorfinas en nuestro cerebro. Esta sustancia permite el manejo del dolor y estrés que tienen los músculos para hacernos sentir más cómodas y cómodos. Las endorfinas son el mejor tratamiento antidepresivo, asegura el especialista en entrevista con El Tiempo.
Además, esta sustancia activa el sistema inmunológico, permitiendo que se deshaga de bacterias y virus que podrían enfermar nuestro cuerpo. Tener un amigo o amiga cercana ayudan a que nos recuperemos de enfermedades o cirugías mayores a diferencia de las personas que no tienen ese acompañamiento, asegura el experto.
¿Qué pasa cuando nuestras relaciones amistosas se rompen?
Al respecto, el Dunbar explica que se trata de un proceso doloroso porque psicológicamente es fuerte, pues sentimos dolor psicológico en el mismo lugar donde sentimos dolor físico. Sin embargo, ese dolor puede traer beneficios, pues al pasar por un momento triste liberamos endorfinas, mismas que nos hacen sentir en paz. Por eso, cuando pasa algo malo, se aconseja tener un buen llanto.
Otros beneficios de tener buenas amistades
Expertos aseguran que un pequeño número de amigos de buena calidad trae beneficios a nuestra salud y bienestar. Por otro lado, tener amistades es simplemente divertido, pues con estas personas ríes, bromeas y cuentas historias.
Además, hay otras sustancias en el cerebro que se liberan a través de la amistad, como la dopamina (encargada de transmitir sensaciones placenteras y de relajación) y la serotonina (la hormona de la felicidad).
“Un amigo o amiga te escucha, te entiende y te alienta, así como también te da un abrazo, palmadas en la espalda, o un beso y así logramos liberar la oxitocina”, asegura la fisióloga celular, Herminia Pasantes.
(Con información de Gaceta UNAM y El Tiempo).