Mejores logros, mejores relaciones, mejores salidas, mejores amistades, mejores opiniones, mejores gustos, mejores trabajos, entre otras palabras, pueden ocuparse al compararse y envidiar a alguien. Aunque se castigue y juzgue la envidia, es un sentimiento natural que varias personas pueden tener, especialmente en estos tiempos donde es más fácil acceder a lo que hace o deja de hacer una persona. Hemos sentido envidia como nos ha llegado la envidia.
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Aunque la envidia es un acto que puede ser normal, es necesario conocer cómo actuar ante ella, pues un exceso puede tener repercusiones en la salud física y mental. La envidia lleva a menospreciar las personas, oportunidades y herramientas que tenemos en nuestra vida diaria, así como desenfocarnos de nuestro camino. Por ello, hoy te compartimos algunos consejos para procurar tu bienestar y tener paz mental.
Cabe destacar que la envidia, como cualquier sentimiento o pensamiento no debe juzgarse, sino entender de dónde nace para poder gestionarse de una manera saludable. Si la envidia es recurrente en tu vida, toma esta oportunidad para hacer cambios en tu vida. Así podrás disfrutar los momentos que están presentes en tu día con día.
¿Qué causa la envidia en las personas?
De acuerdo con Psicología Madrid, ningún sentimiento es malo o bueno por definición, en realidad son útiles o no para nuestros propósitos y la situación en la que nos encontremos, pues los sentimientos son mensajes de lo que suceden por dentro. Debido a que la envidia es un sentimiento poco aceptado, solemos desplazarlo hacia la rabia donde despreciamos a la persona como una manera de reconocer nuestras carencias.
Área Humana menciona que la envidia es un sentimiento natural de la condición humana surgiendo de contextos de socialización. A medida que vamos formando nuestra identidad, solemos compararnos con nuestros semejantes. En este caso, la envidia es una emoción social, pues las reacciones son producidas ante la comparación de las conductas. Para gestionar esta emoción Clínica Origen recomienda:
- Reconocer la envidia: si no reconocemos el problema, no lo podremos eliminar. Esto impedirá avanzar hacia nuestros objetivos
- Evitar compararte: evita las comparaciones, pues cada persona es distinta y no existen comparaciones objetivas
- Valora lo que tienes: piensa en todo lo bueno que tienes y enfócate en mejorar aquellas cosas en las cuales no encuentras satisfacción
- Alégrate por las demás personas: así podrás disminuir la negatividad, la rabia y la frustración. Esto te permitirá tener un bienestar
Lamentees maravillosa destaca que también otras personas pueden tener envidia. Para evitar ser la víctima o tener una relación poco agradable con la persona pueden llevarse a cabo diversas actividades, como hablar con la persona sin agredirla, rodearse de personas que den apoyo y soporte, concentrarte en tus proyectos personales y realizar halagos constantes, tanto para ti, como para las demás personas.
Poco a poco, ve aprendiendo que la envidia es un sentimiento que no puedes eliminar de tu vida, sin embargo, es un sentimiento que puedes gestionar para no afectar tu entorno o el de las personas relacionadas. Atraviesa por esos momentos de enojo y frustración, pero trata de transitarlos hacia el valorar tu vida y reconocer el trabajo de las demás personas, así como el tuyo. Cada día tendrás una mejor relación con la envidia y las personas hacia quienes sientes envidia o sienten envidia de ti.
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