Históricamente, México había tenido un éxito notable en sus esfuerzos de inmunización. Desde el lanzamiento del Programa de Vacunación Universal en 1991, el país logró altas coberturas, llegando a ser pionero a nivel internacional con esquemas sólidos. Sin embargo, el descenso de las coberturas de vacunación en los últimos años ha provocado una situación de riesgo, permitiendo el resurgimiento de brotes de enfermedades que se consideraban controladas o erradicadas, como el sarampión y la tosferina.
En entrevista con SuMédico, la doctora Verónica Carrión, directora médica de ViVien, explicó que la disminución en las tasas de inmunización obedece a un conjunto de factores logísticos, sociales y de desinformación que han debilitado la protección colectiva.
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Factores que causaron el declive de la vacunación
La doctora Verónica Carrión señaló que la actual disminución en las coberturas de vacunación, que pone en jaque la salud pública, se debe a múltiples causas identificadas:
- Falta de percepción de riesgo: El éxito del programa de vacunación ha generado inadvertidamente un efecto secundario: las personas ya no son testigos de casos comunes de enfermedades graves o de sus complicaciones. Ya no se ven casos de polio o de complicaciones severas del sarampión, como la ceguera o la sordera. Esta ausencia visible de la enfermedad hace que la gente retrase la vacunación, pues no perciben el riesgo inminente.
- Barreras de acceso y logística: Las unidades de salud en México generalmente operan en horarios limitados (de lunes a viernes, de 8 o 9 de la mañana a 2 o 3 de la tarde). Estos horarios coinciden con el periodo en que la mayor parte de la población trabajadora se encuentra laborando, dificultando o dilatando la vacunación.
- El impacto negativo de la pandemia: El tiempo que la población permaneció confinada a causa de la pandemia de covid, sumado al miedo de acudir a las unidades de salud, causó un impacto importante en la baja de las coberturas de vacunación.
- La desinformación y el movimiento antivacunas: El auge de las redes sociales ha permitido que se hable "sin conocimiento" sobre las vacunas, y esta desinformación ha tenido un impacto muy negativo en las coberturas. Aunque las controversias contra las vacunas han existido históricamente (incluso desde 1804), la facilidad de difusión de mitos hoy en día es alta. Ideas como que la vacuna contiene un chip o que esteriliza a las mujeres son desmentidas por expertos.
La amenaza del resurgimiento de enfermedades erradicadas
La disminución de las coberturas de vacunación ha traído consigo brotes de enfermedades que hacía muchísimos años no se veían en el país. Actualmente, México enfrenta un brote de sarampión y de tosferina, ambas enfermedades altamente transmisibles.
El riesgo de estos brotes reside en el debilitamiento de la inmunidad colectiva. Esta inmunidad es esencial porque, cuando la mayoría de la población está protegida, el virus se topa con una barrera y deja de circular. Esto protege automáticamente a aquellas personas que no pueden ser vacunadas por razones médicas, como un estado inmunológico comprometido o alergias a algún componente de la vacuna.
Las doctora Verónica Carrión destacó que las vacunas, probadas como seguras, han sido el instrumento que, después del agua potable, más vidas ha salvado en el mundo, estimándose que se salvan alrededor de 60 niños por hora a nivel global. Añadió que es responsabilidad de los ciudadanos revisar su cartilla de vacunación y buscar alternativas para garantizar la salud poblacional y evitar que enfermedades como el sarampión sigan resurgiendo.