La doctora Teresita Corona Vázquez es la primera y única mujer, hasta ahora, que ha presidido la Academia Nacional de Medicina de México. Su retrato destaca en el auditorio de la ANM, colgado en la pared rodeada de todos los médicos hombres que la antecededieron en el cargo.
En entrevista con SuMédico, la especialista en Neurología destaca que haber sido elegida por sus pares médicos fue un triunfo de género, aunque reconoce que las médicas aún se enfrentan a muchos retos para llevar a cabo su labor, como acoso laboral, de género e incluso violencia sexual. Además, criticó que aunque más mujeres estudian medicina,es mucho menor el número de las que llegan a ocupar cargos directivos.
Teresita Corona Vázquez es la primera mujer que encabezó la Academia Nacional de Medicina, 156 años después de que fue creada, lo que marcó un parteaguas en esta institución. Asimismo, marcó un hito en la historia de la medicina mujer en dirigir, por 10 años, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNMVS), por lo que a través de su trabajo ha logrado romper el llamado techo de cristal.
Los retos para las mujeres en la medicina
P: ¿Las mujeres médicas en México a que retos se enfrentan?
R: Las mujeres médicas en nuestro país y en el mundo, se encuentran con ciertos retos de acoso, que puede ser laboral, de género, e incluso violencia sexual. Tradicionalmente la medicina se ha concebido como un constructo muy vertical, respecto a las jerarquías; como lo es en la milicia o en las religiones. Así es que cuando ingresas a estudiar una especialización médica; el R5, manda en cadena al R4, al R3, hasta llegar a los internos de pregrado; esta circunstancia afecta también a los hombres; sin embrago, por discriminación de género, las mujeres son más afectadas.
Durante la vida profesional, aparece una brecha económica y no me refiero al salario base de las instituciones públicas, sino a los mejores cargos para los hombres, y otras tareas que hacen que aparezca esta brecha. En nuestro país, además los hombres trabajan mas en la medicina privada, porque las mujeres se dedican más al cuidado del hogar, de los hijos, de los padres, somos las cuidadoras primarias, así fuimos enseñadas desde la niñez.
P: ¿En el área académica y de investigación se ha logrado la paridad de género y las mujeres tienen más publicaciones o bien cargos académicos altos?
R: En el área académica y la investigación, a pesar de que la matricula femenina en las facultades y escuelas de medicina es mucho mayor (hasta 70% de la matricula) incluso en algunas áreas de las especializaciones médicas y posgrados. Existe un fenómeno, inverso al seguir avanzado, los cargos o puestos de toma de decisiones son mucho menores para las mujeres. El ejemplo en el Sistema Nacional de Investigadores, respecto a la investigación científica, en el Grado 1 puede incluso puede más mujeres, para el grado 2 ya no es así y en el 3 hay una brecha mayor respecto a los hombres.
Existen explicaciones, como por ejemplo el periodo de reproducción de las mujeres, que tiene los avances en materia académica y de investigación; sin embargo, esto tendrá que ir avanzando, en las ciencias de la salud es menos evidente que en otras áreas del conocimiento como las ingenierías y biotecnología, por mencionar algunas. Por lo que deben proponer estrategias para que las mujeres puedan avanzar en estos periodos, como se hace en algunas instituciones, por ejemplo, darle más tiempo a la mujer para la evaluación siguiente tanto académica y de investigación, compartir a con la paternidad y hacer que los hombres participen activamente.
P: ¿Qué implica para ustedes ser una mujer dedicada a la medicina en México?
R: Para mí el ser médica implica, una gran satisfacción de vida, una elección profesional que realice desde temprana edad, incluyendo la neurología, desde el primer semestre de la carrera de medicina que realice en la UNAM, por supuesto que tuve tropiezos, pero siempre estuve segura de mi vocación, que he conjuntado con la Docencia, más de 30 años, la Investigación y la Asistencia, así como la gestión de instituciones.
Difícil, si ha sido, he trabajado mucho para lograr mis metas, soy una mujer de retos y eso ha sido más complicado. He recibido discriminación de género en algún momento, por supuesto que si e incluso acoso sexual, pero he podido resolverlo. La medicina me ha acercado a los seres humanos (pacientes), de los cual se aprende mucho; a l las y los alumnos quienes son un constante motor y estímulo para continuar adelante. La investigación científica, que es de gran satisfacción y es esta creatividad, que además en su conjunto te une a las humanidades y a la cultura, en especial en mi caso a la literatura.
En ocasiones cuando una mujer tiene responsabilidades mayores, como el ser directora de un Instituto Nacional de Salud, te pueden percibir como "dura", pero no es así es firmeza ante la toma de decisiones, en el caso de los hombres, simplemente están ejerciendo su responsabilidad. Ese tipo de percepciones debe cambiar, se deriva de un constructo social, que traemos desde la niñez, las niñas somos débiles, chiquitas, jugamos con muñecas, desarrollamos nuestras habilidades maternas; con los niños son fuertes, grandes, juegan con carros, desarrollan sus habilidades motoras. He dedicado tiempo de mi trabajo al estudio del género, siempre he impulsado a las mujeres jóvenes, aunque nunca he dejado de lado a los hombres.
P: ¿Qué aportación a su vida profesional y personal le dejo el ser presidenta de la Academia Nacional de Medicina?
R: La Academia Nacional de Medicina de Mexico, me dejo una enorme satisfacción, el romper el paradigma, después de 156 años de llegar a ser la primera presidente, electa por mis pares, fue un triunfo de género, que, en conjunto con mis compañeras académicas, en su mayoría me acompañaron en el proceso. Ahora toca continuar con esta tendencia, aun cuando seamos menos de la tercera parte. Para ello, fui primero secretaria adjunta, luego secretaria general, participe en varios comités y aun así no llegue en el primer intento a la vicepresidencia; fueron 10 años después que lo logre, y si por supuesto con una mayor estrategia y después de haber sido directora del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.
P: ¿Qué mensaje le daria a las jóvenes que desean dedicar su vida profesional al área médica?
R: A las jóvenes médicas, les digo siempre, que pueden llegar a donde ellas los decidan, pueden tener una vida profesional y familiar en equilibrio, incluso social y formar redes de apoyo entre ellas. No por dedicarte a la profesión, te debas perder la maternidad, si es lo que quieres, tener una pareja, amigos. Hay que esforzarse mucho, si pro la gratificación es mayor. Les digo también, que busquen y persigan sus sueños. Lidiar con la culpa por no estar en casa, cuidar bien a los hijos, a los padres, a tu pareja, es algo en lo que se tiene que trabajar mucho, porque las mujeres tendemos a tener, algo que se llama "suelo pegajoso", es decir nosotras mismas nos bloquemos, es la dificultad que tenemos para abandonar el ámbito doméstico, este concepto fue desarrollado por Catherine White en 1992, viene desde ese constructo social dominante del patriarcado.
Debemos hacerlo consciente, negociarlo adecuadamente, para que no nos haga daño, no nos detenga a continuar con lo que nos hemos planteado. A los jóvenes médicos también hay que decirles que decidan su vocación en forma temprana, que sean solidarios con las mujeres, que solo juntos mujeres y hombres, vamos a poder cambiar estas desigualdades e inequidades de género y sociales.