En la adolescencia las y los jóvenes van aprendiendo sobre sus gustos, intereses, preocupaciones, metas y límites. Aunque pareciera ser sólo una etapa donde deben cumplir con ciertas obligaciones, las y los adolescentes enfrentan una serie de cambios a nivel físico, emocional y psicológico. Por ello, es necesario que madres, padres y cuidadores acompañen su proceso sin llegar a un perfeccionismo que les afecte.
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Las mejores calificaciones, los mejores reconocimientos, las mejores oportunidades, el mejor desarrollo… madres, padres y cuidadores quieren lo mejor que potencialice las herramientas que tienen sus hijos, así como formen conocimientos a lo largo de la vida. Sin embargo, cuando existe una presión y perfección exagerada, esto puede conllevar a resultados contrarios de los esperados.
¿Cómo afecta el nivel de perfección a las y los adolescentes? ¿Cómo impulsar a las y los adolescentes para alcanzar sus metas? ¿Cómo darse cuenta que el perfeccionismo está impactando de manera negativa a las y los adolescentes? Continúa leyendo esta nota para conocer cómo tener una relación saludable con tu hijo adolescente. No olvides preguntar y escuchar sus necesidades.
¿Cómo poner límites a los hijos adolescentes?
De acuerdo con SOM, el perfeccionismo es una característica de la personalidad que implica ponerse metas elevadas o estándares altos de desempeño de tareas que requieran un alto grado de exigencia para lograrlas. Este rasgo de personalidad va acompañado de una excesiva autocrítica y preocupación por cometer errores o no alcanzar estándares. En algunos casos el perfeccionismo puede convertirse en un rasgo insano que conlleva una necesidad de aprobación y temor al rechazo. Esto tiene impacto en:
- Ámbito académico: adolescentes que estudian de forma obsesiva, hacen más horas y son muy organizado
- Ámbito deportivo: dedican mucho al deporte con alto sentido de competitividad y poca tolerancia a la frustración
- Ámbito social: buscan cumplir expectativas para cumplir expectativas que permitan agradar o tener aprobación
- Ámbito físico: obsesión por tener un cuerpo que cumpla con cánones actuales
Eresmamá explica que las consecuencias del perfeccionismo en hijos adolescentes o menores pueden ser problemas de rendimiento debido a la presión que tienen, sentimientos de frustración, problemas de socialización, altos niveles de estrés y ansiedad, somatizar el estrés que desencadena malestares físicos, desánimo generalizado, adicción al internet, mayor dependencia a padres, irritabilidad, entre otros. Cigna destaca que criar a un hijo adolescente puede ser difícil y gratificante. Para evitar mantener prácticas que afecten a la persona, como el perfeccionismo puede:
- Mantenerse conectado: estar al tanto de las actividades y actuaciones del hijo adolescente
- Darle responsabilidades: confiar tareas en el adolescente para fomentar confianza y sensación de logro
- Establecer reglas claras: eliminar la emoción de la disciplina, sino concentrarse en consecuencias naturales
- Aceptar que su manera de hacer las cosas únicas: entender que el adolescente puede encarar tareas o situaciones de forma diferente
- Sea flexible: tener límites conformes a su edad. No límites mayores o menores
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