Las alteraciones cognitivas vinculadas con la edad representan un elevado estrés. Con el paso de los años, estas interfieren en la vida diaria lo bastante como para preguntarse si estás desarrollando una demencia.
El trastorno funcional cognitivo es una condición conocida que hasta la fecha no se diagnostica de manera adecuada. La describimos a continuación.
Te podría interesar
Primeros olvidos en la adultez
El deterioro cognitivo leve es una fase intermedia entre el deterioro previsto de la memoria, que se cree sucede con la edad, y el deterioro más grave de la demencia. Este deterioro puede incluir problemas de memoria así como incapacidad de juicio o de lenguaje, de acuerdo con datos de Mayo Clinic.
Algunas personas con deterioro cognitivo leve pueden ser conscientes de que han perdido parte de su capacidad de memoria. Incluso familiares y amistades pueden darse cuenta de ello. Pese a esto, el deterioro no es tan grave como para afectar la vida diaria de quien lo padece.
Aunque, por otro lado, este deterioro tanto puede aumentar el riesgo de demencia por la enfermedad de Alzheimer, como puede que no. Algunas personas nunca empeoren y hasta mejoran con el tiempo. Incluso hace algunos años se descubrió una condición clínica que hasta el momento no se ha estudiado del todo. Se trata del trastorno funcional cognitivo.
¿Qué es el trastorno funcional cognitivo?
En un estudio publicado en 2020 por la Universidad de Bristol realizado por la doctora Harriet Ball y su equipo, se planteó la definición preliminar de un trastorno neurológico funcional reconocido por expertos en neurología y envejecimiento, pero en realidad, poco diagnosticado.
Las personas que presentan cuadros de trastorno funcional cognitivo leve (hombres y mujeres de más de 60 años) tienen dificultades en la memoria, la atención y el pensamiento, y no llegan a desarrollar demencia ni alterar su funcionalidad.
Te compartimos algunas características de este trastorno:
- Pierdes el hilo de los pensamientos. No puedes seguir la trama de un libro o una película.
- Tienes dificultad para seguir una conversación.
- Alteraciones del sueño
- Limitación para aprender información nueva
- Fenómeno de “lo tengo en la punta de la lengua”
- Aparece apatía e incluso síntomas depresivos.
- No entender la información que se les ofrece en un momento dado.
- Quedarse en blanco.
- Olvidan hechos significativos de su pasado reciente
- A menudo, pueden quedarse “atorados” en una serie de pensamientos determinados. Son bucles de los que no pueden salir.
¿Qué lo causa?
Al tratarse de un trastorno poco explorado, aún se desconoce qué lo causa. Un estudio realizado por la Universidad de Londres sugirió posibles orígenes del mismo y se estipulo que podía tener relación con condiciones como la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica.
Tratamiento
La mayoría de las personas de la tercera edad tiene demasiadas preguntas que necesitan ser aclaradas por un especialista. Es necesario que el o la adulta mayor entienda que su deterioro cognitivo leve no está vinculada a una demencia.
Así mismo, los pacientes pueden acceder a tres tipos de tratamiento según sea el caso y lo que más se adecue a su situación:
- Estimulación cognitiva. Permite que la persona recupere la memoria y la atención.
- Terapia cognitivo conductual. Busca mejorar los enfoques de pensamiento de la persona
- Tratamientos médicos y farmacológicos. Esto en caso de que el o la paciente tenga trastornos del sueño, cansancio o quejas físicas.
(Con información de Mayo Clinic, Universidad de Bristol)