EPOC

Falta de diagnóstico y tabaquismo, el mayor desafío para enfrentar la EPOC en México

En el marco del Día Mundial de la EPOC, el neumólogo y ex director del INER, Rogelio Pérez Padilla, advierte que hasta 90% de los pacientes en México desconocen que padecen esta enfermedad; la falta de acceso a espirometrías, el tabaquismo, la exposición al humo de leña, factores de riesgo

EPOC.Créditos: Canva
Escrito en ESPECIALIDADES el

Hasta 90% de las personas con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) en México no saben que la padecen, así lo explicó el neumólogo y ex director del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Rogelio Pérez Padilla, en entrevista con Sumédico realizada con motivo del Día Mundial de la EPOC, que se conmemoró el pasado 20 de noviembre.

De acuerdo con el especialista, encuestas realizadas en la ciudad de México muestran que la mayoría de los pacientes con obstrucción documentada por espirometría- la prueba básica para detectar esta enfermedad— no cuentan con un diagnóstico médico. “Es un iceberg”, señaló. “Los que tienen diagnóstico son pocos y casi todos los demás viven con síntomas, complicaciones y sin tratamiento”.

El principal obstáculo sigue siendo que no se piensa en la enfermedad y no se solicita la espirometría, una prueba sencilla que debería formar parte de la rutina en la atención primaria. Aunque existen avances en capacitación y disponibilidad del equipo, esta prueba aún no se usa de forma sistemática entre médicos generales.

¿Qué es la EPOC y quiénes están en riesgo?

La EPOC es un daño progresivo en bronquios y pulmones causado principalmente por la exposición prolongada a humo, siendo el tabaco el factor más importante. En México, también es frecuente en personas- especialmente mujeres- expuestas durante décadas al humo de leña al cocinar con fogones abiertos.

Los síntomas más comunes incluyen tos crónica, flema, dificultad para respirar y crisis conocidas como exacerbaciones, que pueden ser provocadas por infecciones respiratorias o contaminantes. Conforme avanza el daño pulmonar, baja la oxigenación y aumenta la incapacidad.

Pérez Padilla explicó que muchas manifestaciones se parecen al cáncer de pulmón, otra enfermedad estrechamente relacionada con el tabaquismo y la exposición al humo de leña. No es raro que ambas condiciones coincidan en un mismo paciente.

Avances y brechas en el diagnóstico

El INER y otras instituciones han realizado programas de formación sobre espirometría durante tres décadas, lo que ha permitido mejorar la capacidad diagnóstica en hospitales. Sin embargo, el especialista advirtió que el verdadero reto está en llevar esta herramienta al primer nivel de atención, donde se atiende la mayoría de la población.

“Los neumólogos la usan siempre, pero en la consulta general todavía no forma parte de la rutina”, señaló. Aunque existen barreras económicas, el costo del espirómetro no debería ser un impedimento para su adopción más amplia.

La urgencia de prevenir: combatir el tabaco

El especialista destacó que la prevención primaria es fundamental, pues el daño pulmonar causado por el humo no es reversible. Entre las medidas necesarias mencionó el aumento de impuestos al cigarrillo, el respeto a los espacios 100% libres de humo, la eliminación de publicidad al tabaco y el acceso a programas para dejar de fumar.

Aseguró que el consejo breve —la indicación directa del personal de salud para abandonar el tabaco— debe estar presente en todas las consultas, sin importar la especialidad.

Consecuencias, costos y calidad de vida

La EPOC no tiene cura, pero sí tratamiento. Los medicamentos inhalados permiten desinflamar y abrir los bronquios, reduciendo crisis y hospitalizaciones. Sin embargo, sin un diagnóstico temprano los pacientes no acceden a estas terapias.

La enfermedad deteriora progresivamente la calidad de vida: dificulta actividades cotidianas, reduce la oxigenación y puede generar sobrecarga cardíaca. En lugares de altitud elevada, como la ciudad de México, estos efectos son más severos.

En términos económicos, las exacerbaciones son las que más presionan al sistema de salud debido a hospitalizaciones y estancias en terapia intensiva. A nivel mundial, la EPOC es la tercera causa de muerte y representa entre 7% y 8% del gasto sanitario; en México figura entre las primeras diez causas de mortalidad.

“Es una enfermedad prevenible y tratable, pero para tratarla hay que diagnosticarla”, insistió Pérez Padilla.

Al cierre de la entrevista, el ex director del INER recordó que cada acción de prevención o diagnóstico temprano puede evitar complicaciones graves y salvar vidas. “Siempre habrá alguien que escuche esta información y pueda acceder a atención oportuna”, dijo.

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