Investigadores de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Frujita Health en Japón publicaron su recién investigación en la revista ‘British Journal of Pharmacology’ donde demuestran que existe una relación entre el consumo excesivo de sal con trastornos cognitivos y presión arterial alta. De acuerdo con sus aportaciones, esto podría ayudar a desarrollar fármacos preventivos y terapéuticos para la demencia.
Previamente la Organización Mundial de la Salud ha reportado sobre los efectos del consumo excesivo de sodio, como hipertensión arterial, aumento del riesgo de cardiopatía y accidentes cerebrovasculares. Aunque la recomendación al día es una cuchara de té con menos de 5 gramos, informa que la mayoría de personas consumen demasiada sal, entre 9 a 12 gramos por día. La institución de salud ha recatado que cada año podrían evitarse 2.5 millones de defunciones si el consumo fuera reducido al recomendado.
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Para este estudio, el equipo de especialistas centró su análisis en el papel de la angiotensina II, hormona que regula la presión arterial y otorga equilibrio de líquidos, así como la molécula PGE2-EP1 presente en la hipertensión. Localizaron que estas podrían causar disfunción cognitiva y emocional. Previas investigaciones había asociado la interacción del sistema nervioso periférico y central, pero no existía una investigación a fondo.
¿Por qué el consumo excesivo de sal está relacionado con la demencia?
El consumo excesivo de sal ha sido relacionado constantemente con la hipertensión. La hipertensión, explica la Organización Mundial de la Salud, existe cuando la presión de la sangre en los vasos sanguíneos es mal alta de 40/190 mmHg. Su presencia también es asociada con edad avanzada, causas genéticas, sobrepeso u obesidad, falta de actividad física y beber demasiado alcohol. Ahora esta investigación habla sobre el exceso del consumo de sal con el deterioro cognitivo.
El deterioro cognitivo leve (DCL, por sus siglas en inglés), es una etapa temprana de pérdida de memoria u otra pérdida de capacidad cognitiva, como lenguaje o percepción visual y/o espacial. Aunque esto no imposibilita a la persona realizar sus actividades diarias, pudiera estar relacionada con indicios tempranos de secuencia de enfermedad, como Azlheimer, informa Alzheimer’s Association. Quien identifica dos tipos:
- Deterioro Cognitivo Leve amnésico: afecta la memoria. La persona olvida información que recordaba fácilmente, como citas, conversaciones o eventos recientes
- Deterioro Cognitivo Leve no amnésico: afecta otras habilidades de pensamiento distintas a la memoria, como tomar decisiones acertadas, calcular el tiempo o pasos para realizar una tarea compleja.
Para llegar a los resultados previamente investigados, Infosalus explica su metodología. El equipo de especialistas introdujo a ratones de laboratorio una solución de alto contenido en sal durante 12 semanas, controlando su presión arterial.
“Examinos los efectos de la ingesta sobre la función emocional/cognitiva y la fosforilación de tau en dos áreas clave del cerebro de ratones: córtex prefrontal e hipocampo”, menciona Akihiro Mouri, uno de los autores principales del estudio.
Después de esta etapa, estudiaron el papel de angiotensina II y PGE2-EP1. En palabras de los especialistas, los resultados fueron notables y alentadores. Los cerebros de los ratones presentaron diversas alteraciones bioquímicas, como la adición de fosfatos a tau, hormona relacionada con el desarrollo de Alzheimer. Además, detectaron una disminución del enzima CaMKII, proteína implicada en la señalización cerebral. Al igual, cambios en PSD95, proteína que actúa en la organización y funcionamiento entre la conexión de células cerebrales.
(Con información de la Organización Mundial de Salud, Alzheimer’s Association, Infosalus)