ADN

Rosalind Franklin sí fue co-descubridora de la estructura de doble hélice de ADN

A lo largo de historia de la ciencia se ha creído que Rosalind Franklin no pudo descifrar los datos que tenía en sus manos, sin embargo, documentos inéditos revelan que en realidad no fue reconocida por sus compañeros.

A lo largo de la historia de la ciencia, diversas mujeres se han enfrentado a la brecha de género.
A lo largo de la historia de la ciencia, diversas mujeres se han enfrentado a la brecha de género. Créditos: Canva
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Rosalind Elsie Franklin, química y cristalógrafa británica, ha sido calificada como una ‘heroína agraviada’ debido a que supuestamente no pudo descifrar los datos de la imagen de rayos X del ADN que ella misma tomó. Dicha imagen es mejor conocida como ‘Fotografía 51’ la cual hoy forma parte esencial de la biología molecular. Ahora una investigación desmiente esta idea.

Mateo Cobb y Nathaniel Consuelo, autores de la investigación publicada en la revista 'Nature', accedieron a una carta y un artículo inédito, documentos que revelan la participación fundamental de Rosalind Franklin en el entendimiento de la doble hélice del ADN,  James Watson, Francis Crick y Maurice Williams recibieron en 1962 el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por sus descubrimientos en el ADN. Cuatro años después de la muerte de la científica británica, quien falleció a los 37 años por cáncer de ovario sin ser reconocida.

El nombre de Rosalind Franklin es sumado a la lista de diversas mujeres científicas a las cuales su trabajo no fue reconocido por sus compañeros, por ejemplo, Esther Lederberg, pionera en el cambio de genética. En 1958 su esposo Joshua Lederbeg recibió el premio Nobel sin mencionar las aportaciones de Esther, informa BBC.

¿Cómo el nombre de Rosalind Franklin no fue reconocido por la ciencia?

Mateo Cobb y Nathaniel Consuelo en 2022 visitaron el archivo de Franklin en Churchill College en Cambridge, Reino Unido donde encontraron un borrador de un artículo de noticias sin publicar, así como una carta pasada de Franklin a Crick las cuales evidencian que Franklin no falló en descubrir la estructura del ADN, sino en realidad fue colaboradora clave para resolver el enigma.

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En 1944 en el King's College de Londres había un grupo de biofísicos financiados quienes estaban utilizando la difracción de rayos X para estudiar la estructura de la molécula. Rosalind Franklin se integró en 1951, quien explotó un conocimiento de Wilkins: el ADN en solución podía tomar dos formas, a las cuales llamó forma cristalina o A y forma paracristalina o B. Franklin enfocó su atención en la forma cristalina debido a que resultaba presentar mayores retos de análisis.

Años después, dejaría la investigación debido a su transferencia a Birbeck College sin obtener resultados concretos. Ante ello, empezaron a especular que no pudo visualizar la forma de hélice de ADN en una fotografía que había tomado como parte de su proyecto hasta que Watson lo vio.

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El artículo publicado en ‘Nature’ detalla que Franklin no tuvo éxito debido a que trabajaba sola sin alguien con quien intercambiar idea y además era excluida de los intercambios entre sus demás compañeros de trabajo. Por lo cual, no pudo tener éxito en sus investigaciones, sin embargo, su contribución no fue en vano.

Franklin diferenció las formas A y B del ADN, al igual, dio indicios sobre cómo el ADN podría específicar proteínas. Hasta hoy, existen más pruebas de que Franklin dio aportes significativos de la investigación a comparación de Watson. Quien no sólo es calificado como lograr ver lo que Franklin no pudo ver, sino también tomó sin consentimiento la fotografía tomada con la científica británica.

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En los últimos años, existen mayores espacios para hablar sobre la brecha de género presente en la ciencia en todo el mundo. En México, solo tres de cada 10 profesionistas en el STEM, acrónimo en inglés utilizado para referirse a las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, son mujeres. Mantener así la incorporación de mujeres, le llevaría al país 37 de años para cerrar la brecha, detalla el Instituto Mexicano para la Competitividad.

Dicha problemática ha sido relacionada con  los estereotipos de género en la ciencia, pues se ha visualizado como un campo masculino donde las mujeres en lugar de estar participando en experimentos, deberían realizar solamente trabajos del hogar, cuidado de los hijos o dedicarse a otra carrera, explica Gaceta UdeG.

(Con información de Nature, BBC, Instituto Mexicano para la Competitividad, Gaceta UdeG)