Un estudio publicado en la revista The Lancet señala que la resistencia a los antibióticos se asoció con el fallecimiento de casi cinco millones de personas en el mundo en 2019. Esta situación empeoró durante la pandemia de COVID-19, debido a que en el primer año de la emergencia sanitaria se utilizó de manera innecesaria una gran variedad de antibióticos.
De acuerdo con la doctora Anahí Dreser Mansilla, investigadora en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), “la resistencia a los antimicrobianos (RAM) se produce cuando bacterias, virus, hongos y parásitos dejan de responder a los medicamentos para combatirlos, lo que dificulta el tratamiento de infecciones y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades y muerte”.
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Un problema de la magnitud de una pandemia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ubica a la resistencia antimicrobiana entre los 10 problemas de salud pública más importantes, al que ha denominado la “pandemia silenciosa”, y estima que ocasionará para 2050 más de 10 millones de muertes.
La investigadora del INSP indicó que desde hace dos décadas la OMS ha llamado a los gobiernos a tomar medidas para controlar la RAM, ya que pone en riesgo la eficacia de los antibióticos. Por esta razón, es necesario sensibilizar sobre la importancia de su uso racional, señaló.
Algunas medidas básicas para prevenir padecimientos infecciosos son el lavado de manos y la higiene en el manejo de alimentos. Además, es indispensable no utilizar antibióticos sin prescripción médica; es decir, evitar la automedicación.
“Prevengamos juntos la resistencia a los antimicrobianos”, explicó y agregó: “muchos médicos, en el afán de proteger a su paciente, recetan innecesariamente antibióticos para tratar una infección viral como gripe, catarro; incluso influenza, COVID-19 o una enfermedad diarreica”.
La especialistas hizo enfásis en que la prescripción médica injustificada de antibióticos crea microorganismos resistentes, aumenta el riesgo de reacciones adversas a fármacos y genera gastos innecesarios para los pacientes.
Iniciativas de investigación al respecto en el país
Anahí Dreser señaló que el grupo de investigación del INSP que encabeza elaboró un diagnóstico sobre Programas de Optimización de uso de Antimicrobianos (PROA) en hospitales del país, que trabaja en una red de 50 hospitales públicos y privados sobre la optimización de uso de antibióticos y el desarrollo de estudios de prevalencia puntual de estos medicamentos, con el propósito de conocer cómo se prescriben.
El grupo de trabajo del INSP colabora con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en la capacitación de personal médico sobre el uso racional de estos medicamentos.
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