SARS-CoV-2 infecta los vasos coronarios, induciendo una inflamación de la placa lo cual podría desencadenar complicaciones cardiovasculares agudas y aumentar el riesgo cardiovascular a largo plazo. A esta conclusión llega un estudio publicado en la revista ‘Nature Cardiovascular Research’ dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (NYU). Los resultados podrían dar respuesta a por qué covid-19 aumenta la probabilidad de un infarto hasta un año después de la infección, reporta Infosalus.
“Nuestros hallazgos proporcionan por primera vez un vínculo mecanicista directo entre la infección por covid-19 y las complicaciones cardiaca que provoca. El virus crea un entorno altamente inflamatorio que podría facilitar que la placa crezca, se rompa y bloquee el flujo sanguíneo al corazón, cerebro y otros órganos clave”, menciona Natalia Eberhardt, autora principal del estudio.
De acuerdo con un análisis de datos de Smidt Heart Institute en Cedars-Sinai, los fallecimientos por infartos tuvieron un aumento significativo en personas de 25 a 44 años durante las primeras olas de la pandemia de covid-19, incluyendo la variante ómicron. Previo a la pandemia, los ataques cardíacos ocupaban la principal causa de muerte en el mundo, informó El Financiero.
¿Cómo te avisa el cuerpo antes de tener un infarto?
El infarto agudo de miocardio, según Clínica Universidad de Navarra, es un síndrome coronario agudo. Es caracterizado por la aparición brusca de un cuadro de sufrimiento isquémico a una parte del músculo del corazón, producido por la obstrucción aguda y total de una de las arterias coronarias que lo alimentan. El infarto de miocardio es la principal causa de muerte en hombres y mujeres en todo el mundo. El riesgo principal está en la fase extrahospitalaria, es decir, antes de ingresar al hospital, superando el 40%.
Mayo Clinic agrega que los síntomas de un ataque cardíaco pueden variar, pues algunas personas presentan síntomas leves y otras, síntomas graves o no presentan síntomas. Entre estos se puede encontrar dolor en el pecho, dolor o molestias propagadas al hombro, brazo, espalda, cuello, mandíbula, dientes u abdomen, sudor frío, fatiga, aturdimiento, mareos repentinos, nausea y falta de aire.
La mayoría de los infartos de miocardio son a causa de un coágulo que bloquea una de las arterias coronarias, aquellas que llevan sangre y oxígeno al corazón. Si el flujo sanguíneo se bloquea, el corazón sufre una falta de oxígeno donde las células cardíacas mueren. Una sustancia conocida como placa puede acumularse en las paredes de las arterias coronarias y formar el coágulo, detalla MedlinePlus.
¿Por qué covid-19 aumenta el riesgo de un infarto?
Para llegar a los resultados previamente explicados, el equipo de especialistas recogió 27 muestras de tejido arterial procedentes de autopsias de pacientes que habían fallecido por covid-19 grave entre mayo de 2020 y mayo de 2021. A todas las personas se les había diagnosticado previamente una enfermedad cardíaca.
El grupo de investigación entrenó a un programa informático de inteligencia artificial para medir los niveles de covid-19 en las células de placa. Además, examinaron muestras de tejido cubierto de placa de pacientes que fueron operados para eliminar la acumulación de grasa. Los resultados revelan que covid-19 florece con facilidad cuando las personas tienen placa acumulada en las arterias, explicando el riesgo en personas quienes viven con esclerosis.
“Estos resultados arrojan luz sobre una posible conexión entre los problemas cardíacos preexistentes y los síntomas de covid-19 prolongado. Parece que las células inmunitarias más implicadas en la aterosclerosis pueden servir de reservorio para el virus, dándole la oportunidad de persistir en el organismo a largo tiempo”, señala Chiara Giannarelli, otra de las autoras principales del estudio.
(Con información de Infosalus, El Financiero, Clínica Universidad de Navarra, Mayo Clinic, MedlinePlus)