La obesidad en la adolescencia afecta más que solo la autoestima de los jóvenes. De acuerdo con expertos de la Universidad de Oslo y la Universidad Ártica de Noruega, tener esta enfermedad, tan relevante como el cáncer o la diabetes en la mediana edad, puede impactar años más tarde.
Sus resultados fueron publicados en el journal BMJ y los autores mencionan que los efectos se podrán ver hasta en los huesos.
Obesidad en la adolescencia, ligada a fragilidad en la adultez
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan que la obesidad incrementa el riesgo de muerte por todas las causas, incluyendo derrames cerebrales y enfermedades coronarias.
Atender la obesidad con un enfoque multidisciplinario es importante porque hay varios factores que favorecen su aparición y una vez que se padece, las personas afectadas sufren discriminación y rechazo en el ámbito social y laboral, lo que deriva en otras complicaciones de salud mental.
Los expertos de la Universidad de Oslo y la Universidad Ártica de Noruega detallan que su finalidad era estudiar la relación entre la obesidad en la adolescencia, analizada mediante el índice de masa corporal (IMC) y la circunferencia de la cintura, y la pre-fragilidad/fragilidad entre adultos mayores a los que se siguió por 21 años.
Aunque la investigación sobre la obesidad en la adolescencia fue realizada en Noruega, y en específico en Tromso, después de analizar a 4 mil personas (2000 H y 2000 M) se llegó a la conclusión de que aquellos con una circunferencia de la cintura inicial alta o moderadamente alta presentaban mayores probabilidades de ser prefrágiles/frágiles que aquellos sin la condición.
Se pudieron ver mayores probabilidades de prefragilidad/fragilidad en las personas que pasaron de sobrepeso a obesidad u “obesidad creciente” que aquellos que se mantuvieron estables o en su peso.
“Tanto la obesidad general como la abdominal, en especial a lo largo del tiempo durante la edad adulta, se relaciona con un mayor riesgo de prefragilidad/fragilidad en años futuros”, concluyen los expertos.
Su recomendación es que la obesidad en la adolescencia sea atendida desde etapas tempranas, apuntando a tener un índice de masa corporal y una circunferencia de cintura óptimas.