La enfermedad de Marchiafava-Bignami es tan rara como su nombre. Se trata de un padecimiento que da en el cuerpo calloso y afecta a las personas con un consumo crónico de alcohol. Se da más en hombres que en mujeres.
¿En qué consiste la enfermedad de Marchiafava-Bignami?
De acuerdo con la revista de Neurología, la enfermedad de Marchiafava-Bignami ocasiona una desmielinización y necrosis del cuerpo calloso del cerebro. En ocasiones también afecta a la sustancia blanca subcortical adyacente.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos informa que el cuerpo calloso del cerebro es aquel que se encuentra en la parte más profunda de dicho órgano y conecta los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo. Coordina las funciones de ambos.
Si te preguntas cuál es el cuerpo calloso, aquí te damos la respuesta. Se encuentra dividido en 4 porciones:
- Rodillas
- Pico
- Tronco
- Rodete
Diagnosticar la enfermedad de Marchiafava-Bignami es complicado porque la revista neurología señala que los síntomas son muy variados, aunque esto también puede ser un punto a favor porque se puede diagnosticar en etapas tempranas si se conocen las señales.
Su diagnóstico se basa en las características de los estudios de neuroimagen, en especial de la resonancia magnética.
El Manual MSD abunda que las personas afectadas por la enfermedad de Marchiafava-Bignami pueden presentar:
- cambio del estado mental de inicio agudo
- subagudo o crónico que abarca desde letargo hasta coma
- convulsiones
- disfunción de los movimientos oculares
- pérdida de la memoria
- trastornos de la marcha
Algunos de los afectados se recuperan luego de varios meses, pero en aquellos con un estado de coma o estupor tienen una tasa de mortalidad de alrededor del 20%.
La Revista Brasileña de Terapia Intensiva destaca que la enfermedad de Marchiafava-Bignami puede presentarse de manera ocasional en personas que no tienen problema de alcoholismo pero que se encuentran crónicamente desnutridos.
“Una deficiencia compleja de vitaminas del grupo B es la principal hipótesis etiopatogénica de la enfermedad de Marchiafava-Bignami, y muchas personas mejoran luego de la administración de dichos compuestos”, se puede leer en este journal. Sin embargo, los autores aclaran que no siempre se ven buenos resultados.