Damos las enfermedades por sentado que cuando padecemos algo pasa por nuestra cabeza que nos recuperaremos. Las bacterias resistentes a los antibióticos no se van aunque tomes medicinas y por ello pueden matarte. Ahora se creó una “píldora viva” que combate el problema, pero no es para cualquiera.
Los desarrolladores de esta pastilla pertenecen al Centro de Regulación Genómica (CRG) de Cataluña y a la compañía Pulmobiotics, de Barcelona. En sus palabras, pudieron “disolver” la principal causa de mortalidad en las unidades de cuidados intensivos, por lo pueden darle un poco de esperanza a los afectados.
¿Cuáles son las bacterias resistentes a los antibióticos y cómo puede ayudar la píldora?
Las personas tienen la culpa un poco de que existan las bacterias resistentes a los antibióticos. ¿Por qué? Por la confianza que les tienen desde hace tiempo. Esa es una de las causas de su existencia y el que se les recomiende para prácticamente todo hace más daño que bien.
Un ejemplo de la magnitud de esto es lo que pasa con el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (MRSA). Se trata de algo con nombre difícil, pero mata a más estadounidenses cada año que el enfisema, el VIH/SIDA, Parkinson y el homicidio juntos, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
El problema está y puede seguir creciendo, ya que cualquier bacteria que no sea eliminada con un tratamiento de antibióticos, puede multiplicarse y transmitir sus propiedades resistentes. Otras pueden pasarle sus propiedades resistentes a “sus amigos”.
Hay una manera de arreglar el daño por bacterias resistentes a los antibióticos, pero depende de la gente y su disciplina: se sabe que el uso excesivo de antibióticos promueve la resistencia, por lo que las soluciones, indica Mayo Clinic, son la no automedicación y las visitas periódicas al médico especialista.
¿Qué tiene que ver la píldora viva con todo esto?
De acuerdo con el Centro de Regulación Genómica (CRG), su tratamiento se dirige a un tipo de bacteria llamada Pseudomonas aeruginosa, que resistente muchos tipos de antibióticos y representa una fuente común de infecciones en hospitales. Lo que no espera es que entre otra super-bacteria a ponerle el alto.
Atender las infecciones por Pseudomonas aeruginosa es importante porque curar a las personas es complicado y se pueden poner muy mal. El centro indica que esta bacteria vive en comunidades que forman biopelículas y estas pueden adherirse a varias superficies del cuerpo, formando estructuras impenetrables que huyen del alcance de los antibióticos.
El CRG explica que el tratamiento con esta “píldora viva” implica el uso de una versión modificada de la bacteria Mycoplasma pneumoniae, ya incapaz de provocar enfermedades, que vuelve a ser utilizada pero ahora como forma de defensa.
La finalidad de esto es atacar a la Pseudomonas aeruginosa y la nueva bacteria, que se inserta para dar pelea, entra acompañada de dosis bajas de antibióticos que no hubieran podido hacer nada si ingresaran por su cuenta.
Este avance contra las bacterias resistentes a los antibióticos no se prueba todavía en humanos, pero en ratones ya dio buenas respuestas.
“Pudimos ver que la "píldora viva" duplicó la tasa de supervivencia de los roedores en comparación con no usar tratamientos. Administrar una sola dosis alta no mostró toxicidad en los pulmones y una vez que la atención había terminado su curso, el sistema inmune innato erradicó las bacterias modificadas en 4 días”, informa el CRG.
Se espera que la “píldora viva” se pueda administrar mediante un nebulizador, que es un dispositivo que transforma la medicina líquida en un rocío que luego es inhalado.
“Creamos un ariete que asedia a las bacterias resistentes a los antibióticos. Nuestro tratamiento abre agujeros en las paredes celulares y proporciona puntos de entrada fundamentales para que los antibióticos puedan invadir y destruyan las infecciones en su origen”, presume la directora científica de Pulmobiotics, María Lluch.