Especialistas del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau encontraron 89 genes relacionados con el riesgo de desarrollar ictus, de los cuales 61 no habían sido descritos previamente.
De acuerdo con los expertos, gran parte de las características genéticas eran compartidas por todas las personas, independientemente de la procedencia.
¿El riesgo de ictus está en los genes?
Para llegar a sus conclusiones, los expertos analizaron la asociación del genoma completo (GWAS) de más de 100,000 personas que habían sufrido un ictus y fueron comparados con un millón y medio de pacientes sanos.
El ictus representa la segunda causa de fallecimientos a nivel mundial, solo por debajo de las enfermedades del corazón, es la segunda causa de demencia, únicamente debajo del Alzheimer, y destaca como la primera causa de incapacidad física.
Se trata de la enfermedad más grave porque posee una alta mortalidad y una gran discapacidad. Sin embargo, los hábitos de las personas pueden reducir el riesgo de padecerlo.
El doctor y presidente de la Asociación Mexicana de Enfermedad Vascular Cerebral, A.C. (AMEVASC), Luis Manuel Murillo Bonilla, informa que cada año a nivel mundial se presentan cerca de 6.5 millones de muertes por ictus. En México tiene una frecuencia moderada – alta, pues se estiman cerca de 130 casos por 100 mil habitantes.
Las condiciones que aumentan la posibilidad de presentar ictus, señala el Hospital Clinic Barcelona son:
- Edad
- Hipertensión
- Diabetes
- Sedentarismo
- Obesidad
- Tabaquismo
- Hipercolesterolemia (colesterol elevado)
- Consumo de drogas y alcohol
- Género (los hombres tienen mayor riesgo)
- Antecedentes familiares
¿Qué tienen que ver los genes?
Los especialistas mencionan que la suma de los factores de riesgo genético anunciaba el riesgo de desarrollar de un ictus, sin importar los factores de riesgo clínicos.
“Este hallazgo será de gran relevancia para que los profesionales de salud puedan identificar los riesgos y los tratamientos idóneos en el camino hacia la medicina de predicción y de precisión”, detalló el director científico de GCAT| Genomes For Life, Rafael de Cid.
EFE informa que hasta el momento se sabia que los procesos inflamatorios o coagulatorios tenían un papel relevante en el ictus. En la actualidad se ha visto que la cantidad de lípidos que las personas consideraban relevantes, quizá no eran tan esenciales en el desarrollo del padecimiento.