El galardonado como mejor documental en los Premios Oscar 2018, es "Icarus", una producción de Netflix, la cual destapa el mayor caso de dopaje ruso de la historia.
Ícaro competía en la categoría de Mejor Documental contra “Abacus: Small Sucker To Jail”, “Faces Places”, “Last Men in Alepo”, y “Strong Island”.
También puedes ver: Buscan prevenir muerte súbita en deportistas
“Esperamos que Ícaro sea una llamada de atención, sobre Rusia, sí, pero también sobre la importancia de contar la verdad. Ahora más que nunca”. Dijo el director Fogler, tras recibir su Oscar.
Luego de que el Comité Olímpico Internacional investigaron y concluyeron en un informe que en Rusia se había creado una red estatal diseñada para eludir a los controles sobre sus atletas, focalizada en su Federación de Atletismo, su equipo olímpico quedó disuelto para los Juegos de Invierno de Pieonchang.
¿Estos dos casos que tienen que ver? Pues bien, el rodaje de Icarus sin quererlo y por casualidad acabo desenmascarando esta trama.
Bryan Fogel, director de la cinta se propuso demostrar cómo era fácil eludir los controles antidoping participando en una carrera ciclista amateur en la que se realizaban pruebas inyectándose anabolizantes y otras sustancias.
Todo esto con el fin de tener una prueba en vivo de cómo afecta al cuerpo humano el dopaje, cuánto logra que mejoren los resultados deportivos, y lo fácil que es evadir los controles.
Para lograrlo tuvo ayuda de Grigori Rodchenkov, un químico ruso, quien era el director del laboratorio del Centro Antidopaje de Moscú. Así es él era el encargado en coordinar que los atletas rusos no se doparan.
Fogel llegó a preguntarse cómo el tipo encargado de controlar que nadie se dope, también asesora sobre los mejores “cócteles” para inyectarse para mejorar el rendimiento en el deporte, dijo en una publicación as.
Inicialmente se pretendía realizar un documental sobre la evolución de Fogel con el dopaje, sin embargo se convirtió en el relato de cómo se desmoronó el plan de dopaje ruso para dar ventaja a sus atletas.
Pareciera que el documental fue creado en el momento exacto para que Rodchenkov llamará un día a Fogel pidiendo que le ayudará a conseguir asilo en los Estados Unidos después de que el COI comenzará a investigar todo, ya que el químico llevaba años cambiando las muestras de orina de los deportistas rusos para pasar los controles.
Dentro del documental se cuenta la entrega a varios medios la libreta de notas del químico ruso, en las que apuntaba qué cantidades de sustancias daba a cada atleta y los riesgos de orina.
El “dopaje” suele relacionarse directamente con los esteroides, sin embargo, también se han utilizado otras sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Entre las sustancias más utilizadas por los deportistas se encuentran:
Según ElMundo.es estas sustancias llegan a producir riesgos de cánceres hepáticos, testiculares, etc. cambios de humor, e incluso, cuando se dejan de tomar, el cuerpo puede dejar de fabricar los propios esteroides.
Documental sobre el dopaje ruso consigue un Oscar
Ícaro competía en la categoría de Mejor Documental contra “Abacus: Small Sucker To Jail”, “Faces Places”, “Last Men in Alepo”, y “Strong Island”.
También puedes ver: Buscan prevenir muerte súbita en deportistas
“Esperamos que Ícaro sea una llamada de atención, sobre Rusia, sí, pero también sobre la importancia de contar la verdad. Ahora más que nunca”. Dijo el director Fogler, tras recibir su Oscar.
¿De qué trata el documental?
Luego de que el Comité Olímpico Internacional investigaron y concluyeron en un informe que en Rusia se había creado una red estatal diseñada para eludir a los controles sobre sus atletas, focalizada en su Federación de Atletismo, su equipo olímpico quedó disuelto para los Juegos de Invierno de Pieonchang.
¿Estos dos casos que tienen que ver? Pues bien, el rodaje de Icarus sin quererlo y por casualidad acabo desenmascarando esta trama.
Bryan Fogel, director de la cinta se propuso demostrar cómo era fácil eludir los controles antidoping participando en una carrera ciclista amateur en la que se realizaban pruebas inyectándose anabolizantes y otras sustancias.
Todo esto con el fin de tener una prueba en vivo de cómo afecta al cuerpo humano el dopaje, cuánto logra que mejoren los resultados deportivos, y lo fácil que es evadir los controles.
Para lograrlo tuvo ayuda de Grigori Rodchenkov, un químico ruso, quien era el director del laboratorio del Centro Antidopaje de Moscú. Así es él era el encargado en coordinar que los atletas rusos no se doparan.
La historia tuvo un giro
Fogel llegó a preguntarse cómo el tipo encargado de controlar que nadie se dope, también asesora sobre los mejores “cócteles” para inyectarse para mejorar el rendimiento en el deporte, dijo en una publicación as.
Inicialmente se pretendía realizar un documental sobre la evolución de Fogel con el dopaje, sin embargo se convirtió en el relato de cómo se desmoronó el plan de dopaje ruso para dar ventaja a sus atletas.
Pareciera que el documental fue creado en el momento exacto para que Rodchenkov llamará un día a Fogel pidiendo que le ayudará a conseguir asilo en los Estados Unidos después de que el COI comenzará a investigar todo, ya que el químico llevaba años cambiando las muestras de orina de los deportistas rusos para pasar los controles.
Dentro del documental se cuenta la entrega a varios medios la libreta de notas del químico ruso, en las que apuntaba qué cantidades de sustancias daba a cada atleta y los riesgos de orina.
Sustancias prohibidas a los deportistas
El “dopaje” suele relacionarse directamente con los esteroides, sin embargo, también se han utilizado otras sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Entre las sustancias más utilizadas por los deportistas se encuentran:
- Estanozolol
- Norandrosterona
- EPO
- Dehydrochloromethyltestosterona
- Metandienona
- Metenolona
- Clenbuterol
- Furosemide
- Methilhexaneamina
- Testosterona
Según ElMundo.es estas sustancias llegan a producir riesgos de cánceres hepáticos, testiculares, etc. cambios de humor, e incluso, cuando se dejan de tomar, el cuerpo puede dejar de fabricar los propios esteroides.