“Vengo de una familia de científicos, mis padres son científicos eméritos del más alto nivel; yo crecí en medio de la ciencia, conociendo de laboratorios y también a otros científicos. Lo que a mí me ha llamado la atención desde siempre es conocer cuál es el origen de las enfermedades humanas y por ello decidí incursionar en la medicina”, cuenta en entrevista con SuMédico el doctor Gerardo Jiménez Sánchez, director de Genómica Médica, líder en Medicina Personalizada en México y director fundador del Instituto Nacional de Medicina Genómica quien llevó a cabo el primer proyecto médico del genoma humano mundial.
“Yo soy el primer autor del primer análisis médico del genoma humano; el primer análisis hecho en la historia de la humanidad. Fue la primera vez que en la historia se leyó el genoma humano”.
Gerardo Jiménez Sánchez es médico cirujano por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizó su especialidad en Pediatría en el Instituto Nacional de Pediatría (INP) y obtuvo su doctorado en Genética Humana y Biología Molecular en la Universidad de Johns Hopkins en Estados Unidos.
En abril de 2001 recibió el Premio “Dr. Miguel Otero” al mérito en investigación clínica del Consejo de Salubridad General de México. En abril de 2003, recibió la Cátedra Silanes en Medicina Genómica. En el mismo año, fue distinguido con el Máster de Oro del Foro de Alta Dirección presidido por el Rey Juan Carlos I de España. La empresa que dirige, Genómica Médica, fue ganadora de MassChallenge 2018 por su exitoso desarrollo en innovación en medicina personalizada y en 2019 ganadora del Concurso Endeavor-Scotiabank. En 2020, fue reconocido como miembro Titular de la Academia Nacional de Medicina y de la Academia Mexicana de Pediatría.
Gerardo Jiménez Sánchez: pionero y apasionado de la investigación genética
Su postgrado incluye entrenamiento en la Universidad de Duke y en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE) se graduó en Alta Dirección de Empresas. Sánchez recuerda que desde su segundo año en la licenciatura de Medicina comenzó a trabajar en proyectos de investigación científica:
“Eran proyectos de investigación temprana y estos me permitieron ir conociendo los avances y las áreas más interesantes. Para mí fue claro que uno de los componentes más importantes de la enfermedad humana es la genética”.
Jiménez quien es profesor de Genómica y Bioeconomía de la Escuela de Salud Pública en la Universidad de Harvard, afirma que eligió la genética pues dicta cuales son las características físicas de un individuo, pero también la sensibilidad y resistencia a enfermedades.
“En aquellos tiempos, de lo que más se conocía eran las enfermedades genéticas que se presentan en las etapas tempranas de la vida y por ello decidí especializarme en pediatría; más adelante cuando ya tenía claro que la biología molecular era un instrumento fundamental para conocer los mecanismos moleculares de la enfermedad hereditaria, hice el doctorado en genética humana y biología molecular, lo cual me permitió conocer no solamente humanos sino también otras especies”.
Quien es presidente de Biotecnología de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) desde 2007 y presidente de Genómica y Bioeconomía AC. subraya que para entonces, ya tenía muy claro que el ADN humano era muy importante y tuvo la oportunidad de participar en el proyecto de genoma humano.
“Yo trabajaba en la Universidad de Johns Hopkins donde también estudié y me tocó llevar a cabo el primer proyecto médico del genoma humano mundial: fue la primera vez que en la historia de la humanidad se leyó el genoma humano. Yo soy el primer autor del primer análisis médico del genoma humano; el primer análisis hecho en la historia de la humanidad y de ahí tuve muy claro que había aplicaciones médicas importantes”.
El doctor Jiménez Sánchez fue Chief Scientific Officer de BioFields (2010), director general fundador del Instituto Nacional de Medicina Genómica (2004-2009), director del Proyecto para la Elaboración del Mapa del Genoma de la Población Mexicana (2005-2009) y Presidente Fundador de la Sociedad Mexicana de Medicina Genómica (2004). En 1997, ingresó por invitación a la Academia de Ciencias de Nueva York.
Para el doctor no era importante solamente que se conociera el ADN, sino que la población mexicana también conociera cómo funciona.
“Aunque México no había participado en el proyecto del genoma humano, era importante hacerlo y a principios del siglo fue cuando el expresidente Vicente Fox me dio el Premio Nacional de Medicina, era investigación en Medicina Clínica. Me interesó que en México se desarrollara la medicina genómica y junto con unos 50 investigadores participé y organicé el consorcio desarrollado por el Instituto de Medicina Genómica en el cual participaron la Secretaría de Salud, Conacyt, UNAM y la Fundación Mexicana para la Salud”.
El primer mapa del genoma de los mexicanos
“Desarrollamos en mi laboratorio el mapa del genoma de los mexicanos para conocer las variantes propias del ADN de la población en México y así identificar riesgos específicos, recorrimos muchos estados e hicimos toda una jornada de información con población mestiza e indígena, tomamos muestras de distintas partes del país y en 2009 publicamos el mapa del genoma de los mexicanos. Ahí encabecé el grupo que publicó el mapa dónde además todos los autores éramos mexicanos, ninguno era extranjero”.
El doctor cuenta que este mapa es un catálogo de variantes genéticas:
“Es el primero que existió y básicamente fue la materia prima para poder desarrollar los productos y servicios que tanto buscábamos para la población mexicana y para no tener que importar y estar a merced de otros países. Nos basaríamos ahora sí en las características genéticas de los mexicanos”.
Luego de realizar el mapa del genoma de los mexicanos, Jiménez Sánchez tuvo un interés social, ya no solamente en la parte médica, sino que también le interesó cómo convertir esta información y conocimientos en productos y servicios que la gente utilizara para mejorar su salud:
“Entonces regresé a la universidad, a la escuela de negocios donde me formé en alta dirección de empresas. Además, como parte de mi carrera, en el año 2007 fui electo presidente de biotecnología en la OCDE dónde México, a través de mi persona representaba a los entonces 34 países miembros y conocí cómo los diferentes países invierten en ciencia y tecnología para obtener riqueza económica, cultural y beneficio social, lo cual fue una gran experiencia”.
“La ciencia debe servir a las necesidades de la población”
La labor del doctor fue más allá de la medicina y ha formado importantes empresas en las que actualmente se estudia también el genoma y cuentan con modelos de negocios innovadores y productivos:
“Genómica Médica es la empresa líder en medicina genómica con investigadores expertos en ADN que hacen investigación científica y productos concretos que sirven en la elaboración de productos específicos para poblaciones de riesgo, por ejemplo, para personas con enfermedades como diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares”.
La empresa liderada por el doctor Jiménez también abrió un centro de investigación covid:
“En este centro atendemos a personas que van a viajar, que necesitan una prueba antes de subir un avión, acudir a una planta y quieren rápidamente una prueba en su hogar. Los expertos pueden tomar muestras y tomarlas rápidamente para tenerlas el mismo día, en función de resolver un problema. Quiero destacar esto porque es un claro ejemplo de que la ciencia puede adaptarse rápidamente a los retos que tiene la sociedad y si se requiere a domicilio; la ciencia puede y hacerlo y debe servir a las necesidades de la población”.
El doctor ha entendido muy bien el camino que sus padres marcaron con su ejemplo de compromiso con la investigación de alto nivel.
“Pasamos del interés por los enfermos, las enfermedades y la informática a proyectos de alta envergadura a nivel mundial, biotecnología, mapas genéticos que han aterrizado en productos y servicios ofrecidos por empresas mexicanas”.
Más de un reto y “mucha inspiración”
El doctor Gerardo Jiménez Sánchez dice que no hay un reto, son retos y estos se van encontrando en cada momento.
“Cada proyecto implica retos, el reto más importante es cuando uno necesita definir qué es lo que quiere hacer; tenerlo claro, tener la convicción presente pues encontramos retos que pueden convertirse en problemas y es importante poder resolverlos. Al principio, concursar a nivel mundial para poder llegar a una universidad como Johns Hopkins y tener una beca internacional, fue un reto. Otro reto fue explicar a la población, incluso a los que no son muy amigables con la idea de la ciencia en México, que es importante desarrollar proyectos”.
Sus padres, sus principales mentores; también Guillermo Soberón y Julio Frenk
También habla de su inspiración:
“En mi carrera ha habido personajes de enorme inspiración que además han sido instrumentales para los diferentes retos. Empiezo por mis padres que fueron ejemplo para ser un investigador del más alto nivel con reconocimiento internacional, competitivos y exitosos. Tuve como mentor al doctor Guillermo Soberón, médico, bioquímico, secretario de salud y rector de la UNAM, quien directamente me acompañó desde los primeros años de mi carrera hasta su fallecimiento el pasado mes de octubre. El doctor Soberón fue también un consejero y desde luego no puedo omitir a mi mentor en Johns Hopkins, David Valle en la parte de biología molecular y Francis Collins con quien tengo una vinculación muy cercana”.
Otro mentor para Jiménez Sánchez fue Julio Frenk que también fue secretario de salud en México.
“Lo conocí como un jefe, una guía fundamental, un privilegio ser tan cercano a su equipo porque es un líder global acostumbrado a identificar retos y ver por delante lo que va a ocurrir, su guía es muy importante”.
Para lograrlo, hay que creerlo y disfrutar el camino…
Luego de una amplia trayectoria, marcada por la innovación, constancia y compromiso, pedimos al doctor que nos diera algunos consejos para lograr los objetivos ante cualquier reto:
“Mi consejo fundamental es que es muy importante que uno crea en lo que pueda hacer y que no solamente lo desees; es también creerlo, si no te lo crees no llegas, si no lo crees debes saberlo. Cuando tienes la convicción e identificas lo que quieres hacer en la vida, debes tener tranquilidad y seguridad de que se eligió bien, aunque se vale hacer cambios en el camino. Hay que saber qué hacer de forma inmediata y tenerlo claro, con convicción; saber la razón".
Indicó que cuando se tiene claridad en lo que tienes que hacer, hay que estar convencido pues no será un camino fácil y solamente se logrará el éxito si se está convencido de lograr el objetivo que se ha trazado en la vida.
“Por ello, otro consejo importante es dedicación y tiempo para lograr un trabajo de excelencia sabiendo que va a costar, pero se hará lo que se requiera. Por último, quiero decir que el verdadero secreto del éxito es disfrutar todo el camino; no se trata de pensar en disfrutar hasta tener el objetivo, lo verdaderamente importante al trazar una ruta es disfrutar el camino todos los días”.