El cáncer infantil es una enfermedad curable cuando se detecta en etapas tempranas, sin embargo, en México eso no ocurre con frecuencia, pues la supervivencia de un niño con cáncer depende mucho del lugar en el que viva, así lo afirmó la oncóloga pediatra Farina Arreguín González.
En su participación en el foro ¿A los niños les da cáncer?, organizado por El Universal y Sumédico, la experta destacó que vivimos con un país con una alta incidencia de cáncer infantil, pero con recursos limitados para diagnosticarlo y atenderlo.
“Es fuerte decirlo, pero el predictor más importante del resultado de un niño o adolescente con cáncer no es el tipo de cáncer ni el estadio en el que se encuentra la enfermedad o qué tan agresiva sea, sino el país en el que nació”, destacó.
La también jefa del servicio de oncología pediátrica en el Centro Médico Nacional 20 de noviembre del ISSSTE, dijo que el cáncer es una palabra que nos da mucho miedo, porque siempre se le relaciona con muerte, pero es importante saber exactamente lo que significa.
(Foto: canva)
Según detalló, el cáncer es una proliferación anormal de células de cualquier parte del cuerpo, donde las células crecen de forma incontrolada y tienen que contar con tres características para que se les considere malignas:
- Atipia celular. Son células feas o aberrantes.
- Base genética. La información del código genético está mal.
- Metástasis. Pueden diseminarse a otras partes del cuerpo.
Curarse de cáncer infantil en México es un volado
En los años 60 aproximadamente, el cáncer infantil se consideraba una enfermedad incurable, por lo que todos los niños y adolescentes afectados fallecían.
Con la quimioterapia y las nuevas técnicas quirúrgicas de radioterapia y terapia blanco, dirigida y de soporte, el panorama cambió radicalmente.
De acuerdo con la experta, actualmente se estima que hay una supervivencia del cáncer infantil del 80 o hasta el 90%, es decir, entre 8 y 9 de cada 10 niños con cáncer pueden curarse, siempre y cuando las cosas se hagan bien y a tiempo.
Por otro lado, esta alta supervivencia solo ocurre en los países de altos ingresos como Estados Unidos y Japón; en cambio, en países de ingreso medio como México, la supervivencia es aproximadamente del 50%.
{"field1":"“Esto significa que tener cáncer infantil en México y curarse es prácticamente un volado”, lamenta la oncóloga pediatra. ","field2":""}
Este panorama es más triste en países de ingresos bajos, donde la supervivencia es solo del 15%.
¿Cuál es el panorama del cáncer infantil en México?
En nuestro país, se estima que tenemos alrededor de 6 mil a 7 mil casos nuevos de cáncer infantil cada año. “Sin duda es un problema de salud pública y de hecho es la primera causa de muerte por enfermedad en niños”, dijo Arreguín.
El principal problema es que hasta el 65% de los pacientes llegan a recibir tratamiento demasiado tarde, cuando la enfermedad está en etapas avanzadas.
(Foto: canva)
Tan solo los niños con tumores sólidos se diagnostican en estadios avanzados en más del 50% de los casos y cuanto más avanzada está la enfermedad, menos probabilidades de curación.
Otro problema, dice la doctora del CMN 20 de noviembre, es la falta de un registro fidedigno, pues los últimos datos son de 2019, donde se registran 1922 casos, lo que sin duda indica que hay un subregistro.
¿De qué depende que un niño se cure de cáncer?
La alta tasa de curación que se ve en otros países, requiere de 4 pilares fundamentales, según Arreguín:
- Que el niño tenga acceso a un sistema de salud
- Que los papás reconozcan los síntomas para acudir al médico
- Que el médico general sospeche de un cáncer y refiera al niño a un Centro certificado y especializado en el tratamiento de estas enfermedades
- Que en el hospital se le brinde un diagnóstico adecuado y tratamiento exitoso
{"field1":"“El cáncer es curable si lo detectamos a tiempo”, destacó la oncóloga pediatra. ","field2":""}
En ese sentido, el Centro Médico Nacional 20 de noviembre es el principal centro de referencia para niños y adolescentes con cáncer, donde son un referente en los servicios de oncología y hematología, precisó la experta.
En promedio, atienden entre 120 y 150 casos nuevos de cáncer infantil por año, siendo las leucemias, linfomas y tumores de sistema nervioso central las principales neoplasias que ven en los pequeños.
Hasta 105 días tardan en recibir atención especializada
Una investigación realizada por especialistas de esta institución y publicada en la Gaceta Mexicana de Oncología dejó ver el panorama en México en cuanto al retraso en los diagnósticos y la referencia de un hospital de primer nivel a uno especializado en cáncer.
“Fue un foco rojo, porque lo que vimos es que los papás tardaban hasta 2 semanas en sospechar que algo andaba mal con el niño y lo llevaban al doctor familiar, pero lo más alarmante es que el tiempo que tardaban en llegar a un hospital de tercer nivel o especializado eran 105 días en promedio”, destacó la oncóloga.
En el hospital especializado, tardaban 10 días aproximadamente en hacer el diagnóstico, pero el promedio de médicos que se vieron antes de llegar con un oncólogo, fueron 4.
Estrategias para combatir el retraso en el diagnóstico
Para atender estos problemas, en diciembre de 2015 se hizo una reingeniería en el departamento de oncología pediátrica del CMN 20 de noviembre, donde el registro de nuevos casos es obligatorio para tener un diagnóstico situacional.
Además, se trabajó en una estrategia para disminuir el retraso en el diagnóstico, que implica capacitación anual a personal de salud, especialmente en regiones rurales. Se hizo también un libro para padres y se estableció una comunicación más directa.
También se estableció que se tengan consulta externa vespertina y sabatina así como telemedicina, para que ningún paciente se quede sin la atención oportuna.
De igual forma, cuentan con una Clínica de Supervivientes tanto de niños como adultos y buscan continuamente hacer investigación y alianzas.
{"field1":"“Con estas acciones hemos logrado una sobrevida global del 64% en nuestros pacientes, seguimos debajo del promedio internacional, no llegamos a ese 80 o 90%, pero estamos por arriba de la media nacional”, afirma la experta. ","field2":""}
En el Hospital 20 de noviembre instauraron el código dorado, que es una referencia directa al servicio de oncología pediátrica, para que los pacientes con sospecha de cáncer no tengan que ir de un primer nivel, a un segundo y luego a un tercero, porque es muy burocrático y se pierde tiempo valioso.
Hay que hablar sobre secuelas
Algo a lo que no se le presta atención, lamentó la doctora Arreguín, es el tema de las secuelas del cáncer infantil, por lo que se busca hablar con los padres de niños afectados, especialmente en el tema de preservación de la fertilidad.
(Foto: canva)
“Ante un cáncer, los padres muchas veces tienen que tomar decisiones que desplazan el cuestionamiento de la preservación de la fertilidad, porque lo primordial es la vida, pero se debe cuidar la calidad de la supervivencia, de modo que trabajemos en conjunto con biología de la reproducción y ginecología”.
No es un lujo, debe ser una realidad para todos, enfatizó la experta y hasta el momento, se ha preservado la fertilidad de 126 hombres y 75 mujeres adolescentes.