¿Qué tienen que ver nuestros genes con nuestra posibilidad de tener cáncer? ¿Qué tanto conocemos sobre ellos? ¿Cuál es la relación entre genes y cáncer? La respuesta a la primera es “mucho”, ya que el Instituto Nacional del Cáncer indica que el cáncer es una enfermedad genética, pero de acuerdo con un especialista en genética, la respuesta de la segunda es “casi nada”.
El Instituto Nacional del Cáncer detalla que el cáncer es ocasionado por ciertos cambios en los genes que controlan la forma en la que funcionan nuestras células. ¿Eso significa que alterar nuestros genes podría ayudarnos contra el cáncer? El doctor y director del National Human Genome Research Institute, Eric Green, se encargó de responder unas preguntas al respecto.
Genes y cáncer: “conocemos muy poco sobre nuestros genes”
Al ser cuestionado sobre por qué el genoma nos ha ayudado mucho contra las enfermedades raras, pero no tanto contra el cáncer o las enfermedades cardiovasculares, Green explicó para El País que si bien la medicina genómica no puede actualmente tratar y diagnosticar todos los tumores, hoy nos ha permitido algo que antes no se podía:
“Hoy, por ejemplo, tenemos los marcadores genéticos que nos otorgan información sobre en qué órgano se encuentra el tumor y entendemos el cáncer de una manera muy distinta a lo que se podía antes de que se conociera el genoma humano”, indicó Green sobre la relación entre nuestros genes y el cáncer.
INFOCANCER México apunta que en muchas ocasiones se piensa que el cáncer es hereditario, pues en algunas ocasiones ciertos tipos de cáncer suelen darse en familias, pero que lo que se hereda no es la afección per se, sino el gen anormal que puede dar lugar al cáncer.
“Solamente alrededor del 5 al 10% de todos los casos de cáncer se originan directamente de defectos genéticos hereditarios del padre o la madre”, explica este portal
El National Cancer Institute apunta que ya se conoce el gen mutado más frecuente en todos los cánceres y qué mutaciones heredadas se encuentran asociadas con el síndrome hereditario de cáncer de mama y de ovario.
“El gen mutado más frecuentemente en todos los cánceres es el TP53, que produce una proteína que inhibe el crecimiento de los tumores. En el caso de las mutaciones heredadas que se encuentran asociadas al cáncer de mama y de ovario, se sabe que las mutaciones heredadas en los genes BRCA1 y BRCA2BRCA1 se encuentran asociadas con el síndrome hereditario de estos dos tipos de cáncer”, informa el instituto.
Pero el doctor Green precisa que todavía no conocemos ni el 10% de la complejidad de nuestro genoma:
“Comprendemos menos del 5% de la complejidad de nuestro genoma. Pienso que la mayor duda que nos queda es entender cómo funciona su coreografía. Cómo las células de nuestro cuerpo escogen entre un número relativamente limitado de genes para ser lo que deben ser y operar como células especializadas de cada órgano”, concluye el especialista.
(Con información de El País)