MEDICINA

Hacia una prevención de la enfermedad: el origen griego de la práctica médica

La prevención es uno de los pilares más importantes de la medicina heredada por los griegos

La labor de los doctores proviene de la antigua Grecia
La labor de los doctores proviene de la antigua GreciaCréditos: Canva
Escrito en ESPECIALIDADES el

La medicina griega es una parte importante en la historia de la humanidad. Antes del desarrollo científico de esta disciplina, las enfermedades se explicaban como fenómenos sobrenaturales, relacionados con el panteón divino de los dioses del Olimpo. En la mitología era Higía, la diosa de la salud en toda Grecia. Su padre, Asclepio, dios de la medicina y la curación según la mitología, el cual era el hijo de Febo Apolo, dios del sol y las artes, quien instruyó a su hijo en las artes clínicas.

Según Nazareth Castellanos, neurocientífica española, Febo Apolo tuvo cinco hijas con la diosa Epione, la cual representa el alivio, entre todas ellas las mayores eran Higía y Panacea (salud y tratamiento). En el juramento hipocrático se mencionan todos estos personajes: 

"Juro por Apolo médico, por Asclepio, Higia y Panacea, juro por todos los dioses y todas las diosas, tomándolos como testigos, cumplir fielmente, según mi leal saber y entender, este juramento y compromiso".

El griego Hipócrates es el padre de la medicina / FacMed

Este enunciado deben pronunciarlo todos los médicos para poder ejercer su labor, puesto que estas palabras representan un compromiso con su comunidad. En ese sentido, los médicos griegos fueron pioneros en observar el cuerpo humano, analizar síntomas y buscar causas naturales de la enfermedad, sentando las bases del método científico aplicado a la salud.

La medicina de los griegos

Las prácticas médicas de los griegos introdujeron la observación clínica sistemática y el razonamiento lógico como herramientas centrales para el diagnóstico y tratamiento. En ese tiempo, los enfermos acudían a los templos dedicados a Asclepio, dios de la medicina, donde recibían rituales, oraciones y tratamientos simbólicos.

Cabe señalar que estos métodos no eran científicos, pero contribuyeron a la observación de patrones de enfermedad y recuperación.

En el siglo V a.C.,  Hipócrates fue el primero en separar la medicina de la religión y afirmar que las enfermedades tenían causas naturales. Este cambio fue paradigmático, pues entre sus aportes más importantes destacan:

  • La observación clínica detallada del paciente.
  • La importancia del pronóstico médico.
  • La relación entre dieta, ambiente y salud.
  • El principio ético del juramento Hipocrático, aún vigente.

En palabras de la Facultad de Medicina de la UNAM, "Fue visto como el médico mas grande de todos los tiempos y basó su práctica médica en la observación y el estudio del cuerpo humano. Rechazó los puntos de vista de sus contemporáneos que consideraban que la enfermedad era producida por supersticiones, como la posesión por espíritus diabólicos o la caída del favor de los dioses, y sostuvo que la enfermedad tenía una explicación física y racional. Por esto se le considera el fundador de la medicina".

La prevención antes que la cura

"Sin embargo, el desarrollo de la medicina científica ha apostado más por Panacea, diosa de la curación, que por Higía, diosa de la salud. Hemos aprendido a curar más que a mantenernos sanos. El remedio frente a la higiene. Hemos preferido curar a prevenir", enfatiza Nazareth Castellanos, columnista del diario español El País.

Por esta razón, los países han adoptado un nuevo enfoque: la salutogénesis, el cual se centra en los factores que generan salud, en lugar que las causas propias de la enfermedad.

Esta nueva perspectiva se centra en los recursos que promueven la capacidad de adaptación y el bienestar general, un enfoque cada vez más utilizado en salud pública y psicología.

La salutogénesis no se limita al ámbito clínico; también se aplica en la vida cotidiana, en la educación, el trabajo y la comunidad. Su objetivo es fortalecer los recursos personales y sociales que favorecen la salud. Este enfoque no solo beneficia a los pacientes, también reduce la carga sobre los sistemas de salud y los costos asociados a tratamientos prolongados. Por ello, países en Europa y Asia han empezado por optar estas medidas de prevención:

  • Vacunación para prevenir enfermedades infecciosas.
  • Alimentación balanceada y actividad física regular.
  • Evitar el consumo de tabaco, alcohol y drogas.
  • Promoción de la salud mental y manejo del estrés.
  • Educación para la salud desde edades tempranas.

La mayoría de las enfermedades crónicas pueden prevenirse mediante estilos de vida saludables. Invertir en prevención genera beneficios individuales y colectivos. Las personas viven más y mejor, mientras que los sistemas de salud reducen gastos en tratamientos complejos y hospitalizaciones.

La prevención no depende únicamente de médicos e instituciones. Los pacientes también juegan un papel fundamental al adoptar hábitos saludables, acudir a revisiones periódicas y seguir las recomendaciones médicas.

Promover una cultura de prevención es una de las estrategias más efectivas para enfrentar los retos actuales de salud pública y garantizar un futuro más saludable para la población.

Prevenir es uno de los pilares médicos, el cual puede ahorrarme miles de pesos. 

Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook, X, LinkedIn, Instagram y TikTok.