BUENOS HÁBITOS

Los hábitos que harán que tus riñones no se separen y vivan sanos toda tu vida

Los riñones son los grandes filtros de nuestro organismo, trabajando incansablemente para eliminar toxinas, regular la presión arterial y mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos

Si quieres que tus riñones se conserven sanos hay diferentes hábitos que debes realizar
Si quieres que tus riñones se conserven sanos hay diferentes hábitos que debes realizar Créditos: (Canva)
Escrito en VIDA SANA el

El video de los hermanos riñones está revolucionando las redes y muchas personas están tomando conciencia de la importancia de estos órganos para la salud, es por eso que hoy te diremos los hábitos que harán que no se separen y vivan sanos toda tu vida.

Los riñones son los grandes filtros de nuestro organismo, trabajando incansablemente para eliminar toxinas, regular la presión arterial y mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos. Sin embargo, su naturaleza silenciosa hace que frecuentemente descuidemos su cuidado hasta que aparecen problemas serios. En México, las enfermedades renales representan una de las principales causas de muerte, con una prevalencia que continúa en aumento año con año.

¿Cuáles son los hábitos para cuidar los riñones?

Aproximadamente el 50% de los casos de enfermedad renal podrían prevenirse con hábitos saludables y estos son los más recomendados:

  • Hidratación consciente y adecuada

Mantener un consumo adecuado de agua a lo largo del día es fundamental para que los riñones puedan diluir y eliminar eficientemente las toxinas del organismo. Se recomienda beber entre 1.5 y 2 litros diarios, preferentemente agua simple, aumentando esta cantidad en climas cálidos o durante la actividad física. Una forma práctica de monitorear la hidratación adecuada es observar el color de la orina: un tono amarillo pálido indica buena hidratación, mientras que un color oscuro sugiere necesidad de beber más líquidos. 

  • Alimentación equilibrada y baja en sodio

Reducir el consumo de sal es uno de los pilares más importantes para la salud renal. El exceso de sodio no solo eleva la presión arterial, sino que obliga a los riñones a trabajar bajo estrés constante para eliminarlo. Se recomienda limitar el consumo a menos de 5 gramos diarios (equivalente a una cucharadita), evitando productos procesados, enlatados y embutidos que contienen sodio oculto. Incorporar frutas y verduras frescas, granos enteros y proteínas magras proporciona los nutrientes necesarios sin sobrecargar los riñones. El control en el consumo de potasio y fósforo también es crucial para personas con riesgo renal.

Una alimentación equilibrada y baja en sodio es fundamental para mantener sanos tus riñones. (Foto: Canva)
  • Control regular de la presión arterial y glucosa

La hipertensión y la diabetes son las dos principales causas de enfermedad renal crónica en todo el mundo. Mantener bajo control estos padecimientos a través de revisiones médicas periódicas puede prevenir hasta el 70% del daño renal. Se recomienda checar la presión arterial al menos cada seis meses y realizar exámenes de glucosa en sangre anualmente, especialmente si existen antecedentes familiares. Para personas diagnosticadas con estas condiciones, el seguimiento médico estricto y la adherencia al tratamiento son esenciales para proteger la función renal a largo plazo y detectar cualquier anomalía en etapas tempranas.

  • Realizar ejercicio y mantener un peso adecuado

El sobrepeso y la obesidad incrementan significativamente el riesgo de desarrollar enfermedad renal, ya que obligan a los riñones a trabajar más para filtrar una mayor cantidad de sangre. Mantener un peso saludable a través de una combinación de ejercicio aeróbico (caminata, natación, ciclismo) y entrenamiento de fuerza moderado mejora la circulación sanguínea y reduce la presión sobre estos órganos. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana, distribuidos en sesiones de 30 minutos durante cinco días. El ejercicio también ayuda a controlar la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre.

Mantener un peso saludable a través de una combinación de ejercicio aeróbico (caminata, natación, ciclismo) y entrenamiento de fuerza moderado mejora la circulación sanguínea y reduce la presión sobre estos órganos. (Foto: Canva)
  • Evitar la automedicación y el abuso de analgésicos

El consumo indiscriminado de antiinflamatorios no esteroideos (como ibuprofeno, naproxeno o diclofenaco) constituye una de las amenazas más subestimadas para la salud renal. Estos medicamentos, ampliamente disponibles sin receta, pueden reducir el flujo sanguíneo hacia los riñones y causar daño irreversible con el uso prolongado. Siempre es crucial consultar con un médico antes de tomar cualquier medicamento, especialmente para el dolor crónico. Además, se debe evitar el uso de suplementos herbales o "remedios naturales" sin supervisión profesional, ya que muchos pueden contener sustancias tóxicas para los riñones.

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